Rosario Soto
Portavoz del PP Andalucía
Dos empresarios escandalizados, grabaron conversaciones en las que directivos de Mercasevilla no sólo les solicitaban comisiones ilegales para la Junta de Andalucía (una de 300.000 euros y otra de 150.000 euros), como condición para ser adjudicatarios de la escuela de hostelería de la empresa pública, sino que también les explicaban con toda naturalidad que era una "práctica habitual" cobrar comisiones de todas las subvenciones que otorga la Junta de Andalucía. Los empresarios enviaron la grabación a la Consejería de Presidencia de la Junta de Andalucía, para que el gobierno socialista, el mismo que proclama su interés por la transparencia, actuara en consecuencia.
Los empresarios desconocía dos hechos: el primero, que habían topado con la punta del iceberg que llevaría del caso Mercasevilla al descubrimiento de una red de prejubilaciones fraudulentas ya considerada el mayor escándalo de corrupción de la historia de nuestra autonomía. El otro hecho que no podían imaginar, es que la prueba del delito, la cinta grabada y entregada a la Junta de Andalucía, iba ser ignorada por la Consejería aunque, finalmente un mes después, se enviara a la fiscalía sin denuncia. Y es que a pesar de las reiteradas apelaciones de Griñan y los suyos a la Justicia, la verdad y el esclarecimiento de cualquier irregularidad, lo cierto es que fue el PP el que presentó denuncia ante los juzgados al día siguiente de conocer los hechos a través de los medios de comunicación.
Pero el Gobierno de Griñan, no sólo no presentó denuncia entonces, cuando conoció la grabación. Sus máximos dirigentes, hasta hace unas semanas, cuando se conocen las declaraciones ante la policía judicial de un ex alto cargo de Empleo en las que revelaba que la Junta financiaba EREs ilegales y que había un "fondo de reptiles", negaban las denuncias del PP e incluso la Consejera de Presidencia Mar Moreno, llegó a decir que nuestros argumentos eran "flacos".
Pues bien, si el "fondo de reptiles", en manos de la Justicia, ha sido el punto de inflexión para que desde su publicación en los medios, Griñan y todos los socialistas declaren "total colaboración con la Justicia" y "máxima transparencia", los socialistas debe saber que el único punto de inflexión aceptable para los andaluces será que el gobierno de la Junta de Andalucía acepte la Comisión de Investigación solicitada por la oposición y denegada hasta ahora.
Hoy la confianza en el PSOE sólo se entiende con hechos y la transparencia tiene un único camino, la legítima información en la Cámara.
Los empresarios desconocía dos hechos: el primero, que habían topado con la punta del iceberg que llevaría del caso Mercasevilla al descubrimiento de una red de prejubilaciones fraudulentas ya considerada el mayor escándalo de corrupción de la historia de nuestra autonomía. El otro hecho que no podían imaginar, es que la prueba del delito, la cinta grabada y entregada a la Junta de Andalucía, iba ser ignorada por la Consejería aunque, finalmente un mes después, se enviara a la fiscalía sin denuncia. Y es que a pesar de las reiteradas apelaciones de Griñan y los suyos a la Justicia, la verdad y el esclarecimiento de cualquier irregularidad, lo cierto es que fue el PP el que presentó denuncia ante los juzgados al día siguiente de conocer los hechos a través de los medios de comunicación.
Pero el Gobierno de Griñan, no sólo no presentó denuncia entonces, cuando conoció la grabación. Sus máximos dirigentes, hasta hace unas semanas, cuando se conocen las declaraciones ante la policía judicial de un ex alto cargo de Empleo en las que revelaba que la Junta financiaba EREs ilegales y que había un "fondo de reptiles", negaban las denuncias del PP e incluso la Consejera de Presidencia Mar Moreno, llegó a decir que nuestros argumentos eran "flacos".
Pues bien, si el "fondo de reptiles", en manos de la Justicia, ha sido el punto de inflexión para que desde su publicación en los medios, Griñan y todos los socialistas declaren "total colaboración con la Justicia" y "máxima transparencia", los socialistas debe saber que el único punto de inflexión aceptable para los andaluces será que el gobierno de la Junta de Andalucía acepte la Comisión de Investigación solicitada por la oposición y denegada hasta ahora.
Hoy la confianza en el PSOE sólo se entiende con hechos y la transparencia tiene un único camino, la legítima información en la Cámara.
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