Agustín de J. Muñoz Soler
Comentarista político
Cuado se cumple casi un año y medio desde que la Policía Nacional interviniera la Casa Consistorial de El Ejido nadie aventuraría que sus protagonistas seguirían donde estaban y que los canales utilizados permanecerían, por lo que, si nos fuese por los medios informativos, se podría decir que “aquí nada ha pasado”. Una supuesta normalidad que nos induce a pensar que “la procesión irá por dentro” a expensas de la manifestación que las y los ejidenses expresen en las urnas el próximo día 22 de Mayo, que será cuando las españolitas y los españolitos conozcamos realmente la incidencia que la Operación Poniente ha tenido en la sociedad directamente afectada como es la ejidense. Y cuando se celebre el juicio oral se podrá conocer la cuota de verdad que contenga esta acción jurídico-policial.
Entre tanto,nos seguiremos preguntando por qué se colocó, con su denominación, esta losa tan pesada a la comarca del Poniente almeriense y no se le vino en llamar Operación Centurión, Operación Granujas, Operación Paladeo u Operación Arcas Públicas, por ejemplo, ya que denominarla por el área geográfica en la que se ubica no tiene mucho sentido y, como digo, mancha a toda una comarca de emprendedores que solo pueden verse afectados y no como protagonistas sordos y mudos. Por consiguiente, no acabo de entender el porqué se le vino en llamar a esta operación jurídico-policial por su ámbito geográfico y no por su modus operandi como en sentido figurado parece que se denominó a la que se desarrolló en Zurgena y a la que no involucraron en su denominación el buen nombre de la comarca de la Cuenca del Almanzora; por tanto, esta es una incógnita que deberemos conocer los ansiosos por saberlo.
Una zona geográfica de la provincia de Almería que solo se ve sobresaltada por los titulares de los medios de comunicación de cuanta información emana del Juzgado de Instrucción encargado del caso y de los carroñeros políticos que pretenden aprovecharse de ella para conseguir lo que sudor y lágrimas les cuesta de otra forma, ya que sus protagonistas más conspicuos, como digo, se encuentran aparentemente haciendo la misma vida que venían llevando a cabo antes de desarrollarse esta acción jurídico-policial.
Yo he sido el único, digo bien, y empiezo a conocer sus efectos, que ha defendido la permanencia del protagonista principal de la Operación Poniente, Juan Enciso, en su cargo público como alcalde de El Ejido. Los hechos me están avalando, también castigando por sostener una tesis contra corriente, que no es otra que una conjunción de intereses personales a los que les perjudican que Juan Enciso siga siendo Alcalde de El Ejido, cuando menos, hasta las próximas elecciones municipales, porque la Justicia no se ha pronunciado antes. Pero lo peor es que sigo manteniendo que no debe dimitir, aunque ciertamente para el tiempo que resta ya nadie lo pide.
Obviando por razones evidentes el aspecto jurídico-policial, lo que se sigue resultando atractivo es la incidencia de la Operación Poniente en la vertiente política y este grado de implicación política es lo que me está sobresaltando porque me parece que no está todo el sumario judicial sintetizado en conocimiento de la opinión pública. Tampoco estoy seguro de su oportunidad o no, porque la publicidad influye negativamente en una resolución justa y equitativa.
Y pese a lo mediática de la Operación Poniente sus actores se hallan donde estaban aquel día sin que lo humano haya incidido aparentemente en la vida social ni determinado hasta la actualidad la vida política. Pero lo que esta operación jurídico-policial no ha sido capaz de conseguir socialmente por haber extraído el factor humano es posible, como he venido igualmente sosteniendo, que lo consiga Elsur, cuya acción reivindicativa ha puesto en jaque a la sociedad ejidense y a sus gobernantes hasta que su absorción municipal ha apaciguado la tensión que estaba provocado en El Ejido este conflicto social.
Esta acción colateral de la Operación Poniente que es Elsur está por ver también su incidencia en la política municipal ante cuyo conflicto se han tenido que posicionar todos por acción u omisión. La conjunción de la Operación Poniente y Elsur veremos si determina el mapa político de los próximos cuatro años como el sentido común nos indica; y ante esta encrucijada se encuentra, en primer lugar, el equipo de gobierno si finalmente se decide concurrir a los comicios electorales como persistentemente vienen manifestando PSOE, PP e IU que significan tres opciones diferenciadas y posicionadas distintamente ante la Operación Poniente y Elsur.
(La Gaceta de Almería)
No hay comentarios:
Publicar un comentario