Letrillas

José Fernández
Periodista

Cuando el despropósito entra a un Ayuntamiento, el sentido común salta por la ventana. De esto saben, y mucho, los vecinos de El Ejido, víctimas inocentes del estado de decaimiento y postración económica y moral de un Ayuntamiento saqueado a conciencia desde y por el entorno de su máxima autoridad institucional.

Hace un año, la situación de desgobierno y desbarajuste era tal (el alcalde estaba entre rejas por presunciones más o menos considerables) que se decidió no hacer carnaval. La falta de recursos y probablemente de humor privó a los ejidenses de una manifestación cultural ciudadana que se fue al garete porque el horno de la autoridad accidental no estaba para bollos. Pero como con determinadas personas todo despropósito aumentable, este año se ha anunciado que sí habrá carnaval, aunque con la recuperación de esa figura tan fina y elegante que es la censura previa. Las agrupaciones que quieran participar habrán de entregar previamente las letrillas de sus composiciones por si, en opinión de los censores, resultasen ofensivas para el señor alcalde o alguno de los suyos.

Es decir, que los responsables municipales autorizan este año un carnaval tutelado, filtrado y decantado, quizás para dar sensación de normalidad. Pues me parece francamente penoso. Espero sinceramente que ninguna agrupación se someta al vergonzante trámite del esquilmado de puyas para evitar incomodar así a quienes no se alteraron lo más mínimo por permitir, autorizar y protagonizar otro tipo mascaradas con el dinero de todos los ciudadanos. Se puede amordazar un escenario, pero nunca a la calle.

1 comentario:

  1. Dopico, Dopico, Dopico, eres cojonudo, como Dopico no hay ninguno. UHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH

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