José Luis Sánchez Teruel
Secretario de Infraestructuras del PSOE
¿Recuerdan el "por qué no te callas" que nuestro Rey dirigió a Hugo Chávez y que señaló aquella cumbre iberoamericana celebrada hace tres años? Pues resulta que Mariano Rajoy ha tenido que hacer uso de esa misma frase en varias ocasiones en los últimos días.
Rajoy tuvo que pedirle a Aznar en la intimidad -como hablan ellos el catalán- que suavizara sus palabras contra el estado autonómico. El líder espiritual del PP fue obediente y en Sevilla hasta abrazó en público al Sr. Rajoy, quien proclamó la unidad de la derecha. Mas poco le ha durado la obediencia al ex presidente del Gobierno, porque ha dejado pasar apenas unos días para volver a la carga y decir lo que piensa: que España necesita una profunda reforma del modelo de gestión territorial si no queremos que nos vean en el exterior como "un territorio fragmentado, enfrentado, inseguro y escasamente previsible" y que nuestro país "no puede competir ni en Europa ni en el mundo con unas comunidades autónomas aspirando a convertirse en mini-estados".
Por su parte Esperanza Aguirre, ha pregonado, también hace unos días y sin remilgos, que le ha dicho a la candidata que Rajoy ha puesto en Asturias -Isabel Pérez Espinosa- que no va a hacer campaña con ella porque sigue pensando que Álvarez Cascos, que acaba de darse de baja en el PP, es el mejor candidato para la región. Y ahí ha tenido el Sr. Rajoy que echar mano nuevamente de la intimidad, apelando al real "por qué no te callas", para evitar que la ciudadanía vea públicamente que de la unidad de la que habló Rajoy en Sevilla, 'ná de ná'.
Para colmo, el rey de las encuestas, el Sr. Arenas, que ya tiene un gobierno para Andalucía -sacado de los sondeos-, ha resucitado un tema que a Rajoy le pone los pelos de punta: el 11 M y la mentira de estado que fabricó el PP. Erre que erre, el eterno aspirante a la presidencia andaluza ha vuelto a relacionar a ETA con el terrible atentado, diciendo que cuando ellos lleguen al gobierno demostrarán esa conexión, desacreditando la labor de la justicia, de la policía y de quien haga falta. Ante el revuelo generalizado y la sorpresa de la sociedad española, Rajoy ha tenido que llamar a su amigo Arenas y decirle "Javier, ¿por qué no te callas?" Y mano de santo; Javier se ha callado y con él todos los que aquí, en Andalucía, hacen lo que diga Javier. A diferencia de nuestro Rey, que públicamente tuvo esta reacción espontánea en defensa de nuestro país, Rajoy ha recurrido al "por qué no te callas" en la intimidad, en privado, para que no se sepa, cómo le gusta a la derecha española hacer las cosas. Una muestra más de que lo único que les preocupa es ver cumplidas sus expectativas electorales.
Rajoy tuvo que pedirle a Aznar en la intimidad -como hablan ellos el catalán- que suavizara sus palabras contra el estado autonómico. El líder espiritual del PP fue obediente y en Sevilla hasta abrazó en público al Sr. Rajoy, quien proclamó la unidad de la derecha. Mas poco le ha durado la obediencia al ex presidente del Gobierno, porque ha dejado pasar apenas unos días para volver a la carga y decir lo que piensa: que España necesita una profunda reforma del modelo de gestión territorial si no queremos que nos vean en el exterior como "un territorio fragmentado, enfrentado, inseguro y escasamente previsible" y que nuestro país "no puede competir ni en Europa ni en el mundo con unas comunidades autónomas aspirando a convertirse en mini-estados".
Por su parte Esperanza Aguirre, ha pregonado, también hace unos días y sin remilgos, que le ha dicho a la candidata que Rajoy ha puesto en Asturias -Isabel Pérez Espinosa- que no va a hacer campaña con ella porque sigue pensando que Álvarez Cascos, que acaba de darse de baja en el PP, es el mejor candidato para la región. Y ahí ha tenido el Sr. Rajoy que echar mano nuevamente de la intimidad, apelando al real "por qué no te callas", para evitar que la ciudadanía vea públicamente que de la unidad de la que habló Rajoy en Sevilla, 'ná de ná'.
Para colmo, el rey de las encuestas, el Sr. Arenas, que ya tiene un gobierno para Andalucía -sacado de los sondeos-, ha resucitado un tema que a Rajoy le pone los pelos de punta: el 11 M y la mentira de estado que fabricó el PP. Erre que erre, el eterno aspirante a la presidencia andaluza ha vuelto a relacionar a ETA con el terrible atentado, diciendo que cuando ellos lleguen al gobierno demostrarán esa conexión, desacreditando la labor de la justicia, de la policía y de quien haga falta. Ante el revuelo generalizado y la sorpresa de la sociedad española, Rajoy ha tenido que llamar a su amigo Arenas y decirle "Javier, ¿por qué no te callas?" Y mano de santo; Javier se ha callado y con él todos los que aquí, en Andalucía, hacen lo que diga Javier. A diferencia de nuestro Rey, que públicamente tuvo esta reacción espontánea en defensa de nuestro país, Rajoy ha recurrido al "por qué no te callas" en la intimidad, en privado, para que no se sepa, cómo le gusta a la derecha española hacer las cosas. Una muestra más de que lo único que les preocupa es ver cumplidas sus expectativas electorales.
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