José Luis Sánchez Teruel
Secretario de Infraestructuras del PSOE
"Siempre ayuda a quien lo necesita", "No se moja nunca", "Sólo va a lo suyo" o "No se casa con nadie" son comentarios habituales que oímos o hacemos de las personas, que son la expresión de nuestra manera de ser o de comportarnos y que marcan el rasgo principal de nuestra identidad por el que nos conocen los demás. Con los partidos políticos ocurre lo mismo; poseen determinadas características, peculiaridades, rasgos por los que destacan especialmente, que son sus señas de identidad.
Las señas de identidad de un partido político nacen de las conductas que tienen sus hombres y mujeres, se llevan en los genes, cuando se está en el poder y cuando se está en la oposición, cuando están las cámaras delante y cuando se está a puerta cerrada. Siempre son la melodía de nuestra vida. El ejemplo de tantas personas, en tantos municipios, parlamentos o gobiernos, permite afirmar que el municipalismo, la defensa de las autonomías o la política social son señas de identidad del partido socialista allí donde sus hombres y mujeres están presentes. No hay más que ver que cualquier avance en estas políticas siempre ha venido de la mano de gobiernos socialistas. El año pasado, sin ir más lejos, la Junta de Andalucía aprobó una ley que impulsa la autonomía local y una mayor participación de los ayuntamientos en los ingresos de la comunidad.
Las señas de identidad de un partido político nacen de las conductas que tienen sus hombres y mujeres, se llevan en los genes, cuando se está en el poder y cuando se está en la oposición, cuando están las cámaras delante y cuando se está a puerta cerrada. Siempre son la melodía de nuestra vida. El ejemplo de tantas personas, en tantos municipios, parlamentos o gobiernos, permite afirmar que el municipalismo, la defensa de las autonomías o la política social son señas de identidad del partido socialista allí donde sus hombres y mujeres están presentes. No hay más que ver que cualquier avance en estas políticas siempre ha venido de la mano de gobiernos socialistas. El año pasado, sin ir más lejos, la Junta de Andalucía aprobó una ley que impulsa la autonomía local y una mayor participación de los ayuntamientos en los ingresos de la comunidad.
La confianza en los ayuntamientos son hechos, no palabras, por eso el gobierno de España también ha puesto en manos de los consistorios 13.000 millones de euros para que generen empleo y mejoren los servicios que prestan a los ciudadanos, que además en Andalucía se han visto incrementados por decisión del Gobierno de Pepe Griñán. ¿Qué han hecho los gobiernos autonómicos de la derecha en Madrid, Valencia, Murcia o Galicia? Nada, mirar para otro lado, no tomar ejemplo y punto.
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