Soterramiento integral: palabra de Miranda Hita

Pedro Mena Enciso
Profesor de Historia

Hace unos días, el almeriense Jesús Miranda Hita (Subsecretario del Ministerio de Fomento) anunciaba que el soterramiento de las vías del tren será integral. Cuando me enteraba de la noticia, sentí una emoción especial ya que llevo muchos años escribiendo en la prensa sobre este tema y reivindicando un soterramiento completo y total hasta el Puerto. Desde finales de los noventa, junto a mis compañeros de ASAFAL, venimos clamando y dando razones para justificar la necesidad del soterramiento del ferrocarril a lo largo de todo el término municipal de nuestra capital.

Me alegra comprobar que, gracias a la firmeza de muchos almerienses, ya nadie se opone al modelo de soterramiento que le interesa a Almería. Por tanto, desde Almería en el Tiempo, nos congratulamos con la excelente noticia de que Fomento asumirá los 35 millones de coste añadido para eliminar las cúpulas dibujadas en superficie y profundizar 5,5 metros más hasta conseguir eliminar los  problemas de comunicación interna que dividen a la ciudad en dos porque las actuales vías del tren suponen un freno para el desarrollo de Almería.

La verdad es que durante décadas hemos asistido a un debate apasionante sobre el soterramiento y la sociedad entera ha defendido la necesidad, entre otras razones por sentido común, de un soterramiento total desde el Polígono del Puche hasta nuestra histórica Estación (a la que esperemos que también llegue algún día el AVE) para conectarse posteriormente con el puerto. ¡Qué trabajo ha costado convencer a algunos de nuestros políticos sobre la idoneidad de esta solución definitiva!  Y es que, los que nos dirigen, tienen costumbre de hacer las cosas a medias, de forma parcial o a base de chapuzas, y podría poner múltiples ejemplos.

Por otra parte parece paradójica la falta de voluntad o las justificaciones en los altos costes durante años para finalmente dar la razón a todo un clamor popular en estos momentos de crisis. Supongo que Jesús Miranda, al que conozco desde el colegio, tiene mucho que ver en esta decisión final y estoy seguro de que todo se hará realidad independientemente de que sucedan cambios políticos porque el pueblo de Almería no perdonaría jamás que se diese marcha atrás. Es, pues, evidente que la ciudad no puede vivir de espaldas al progreso y el trazado histórico de la infraestructura ferroviaria se ha convertido en un obstáculo para la relación entre los distintos barrios de la capital. Como bien dice Jesús Miranda, es muy importante también cómo quede la superficie y yo le pido desde esta tribuna que deje las cosas bien atadas para que el diseño final sea un gran paseo que conjugue la Naturaleza y el Arte con la convivencia.

La Avenida Federico García Lorca podría ser una referencia y, sin embargo, otros espacios como la Rambla Obispo Orberá constituyen un mal ejemplo de urbanismo que hace perder identidad ciudadana. Por otra parte, menos mal que después de mucho insistir hemos conseguido que no se construya una nueva estación porque nuestra histórica Estación del Ferrocarril, una de las más bellas de España y ejemplo de la Arquitectura del hierro, es un símbolo emblemático de Almería.

Hoy no tenemos espacio para más, pero hemos de recordar en todo momento que quedan por resolver otras cuestiones vitales y en las que Almería tiene comprometido su futuro: es prioritario agilizar las obras del AVE ya que, como afirman los empresarios almerienses y murcianos, vivimos en un constante retraso. Son ciertas las valoraciones de Asempal en el sentido de que la red de tren en Almería es “obsoleta, lamentable y propia del Siglo XIX” y que la provincia tiene unas vías “más propias de un país subdesarrollado que de una economía moderna y competitiva”.

Nos causa sonrojo observar que nuestras infraestructuras son prácticamente las mismas que cuando surgió el tendido ferroviario hace más de un siglo. ¿Quién va hoy en tren a Barcelona? Nadie, porque ¿cuándo llegaría a su destino? ¿12-13 horas después? Es increíble que no tengamos enlace ferroviario directo con Murcia y que para llegar a Valencia, por ejemplo, tengamos que seguir el trayecto Almería-Granada pasando por Linares y Ciudad Real para, por fin, continuar dirección a la capital del Turia.

Sabemos, por experiencia, lo que nos cuesta  conseguir algo, pero trabajando juntos y exigiendo con firmeza a los políticos que cumplan sus promesas todo es posible. Sin embargo, para conseguir estos objetivos prioritarios, hemos de mantenernos en un estado de  alerta permanente  porque queremos que Almería no permanezca “como siempre” olvidada y estancada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario