Carlos Sánchez
Presidente de NNGG del Partido Popular
En primer lugar quiero agradecer la buena acogida que desde ASAJA nos han brindado esta mañana, cuando Paco Vargas y su equipo nos ha recibido en su sede. Durante un par de horas hemos estado hablando y analizando la situación del campo almeriense, concretamente, la situación de los jóvenes dentro de nuestra agricultura.
Me han sorprendido varias cosas. En primer lugar, ver como nos enfrentamos al problema de la regeneración humana del campo. Son muchos los jóvenes que deciden no seguir trabajando en la agricultura tal y como hicieron sus padres, abuelos… etc. La situación es cada vez más complicada, con unos beneficios que menguan año tras año. Esto hace que sean los propios padres los que recomienden a sus hijos que se busquen la vida en otros sectores. No podemos dejar que la agricultura deje de ser atractiva porque perderemos nuestro motor económico.
Otra cosa sorprendente es la situación de las subvenciones de la que dependen precisamente esos jóvenes, pocos, que optan a seguir en la agricultura o iniciarse en ella. Meses tramitando papeles para una mínima subvención, retrasos, trabas, impedimentos para finalmente, tras meses de demora (3 años en algunos casos) denegarle la ayuda. Por cierto, sin justificación, porque el silencio administrativo en este caso es negativo, no positivo.
Llevaremos en las próximas semanas al Parlamento una batería de preguntas y mociones para mejorar esta situación. Mucho me temo que el PSOE, una vez más, votará en contra de todo.
Me han sorprendido varias cosas. En primer lugar, ver como nos enfrentamos al problema de la regeneración humana del campo. Son muchos los jóvenes que deciden no seguir trabajando en la agricultura tal y como hicieron sus padres, abuelos… etc. La situación es cada vez más complicada, con unos beneficios que menguan año tras año. Esto hace que sean los propios padres los que recomienden a sus hijos que se busquen la vida en otros sectores. No podemos dejar que la agricultura deje de ser atractiva porque perderemos nuestro motor económico.
Otra cosa sorprendente es la situación de las subvenciones de la que dependen precisamente esos jóvenes, pocos, que optan a seguir en la agricultura o iniciarse en ella. Meses tramitando papeles para una mínima subvención, retrasos, trabas, impedimentos para finalmente, tras meses de demora (3 años en algunos casos) denegarle la ayuda. Por cierto, sin justificación, porque el silencio administrativo en este caso es negativo, no positivo.
Llevaremos en las próximas semanas al Parlamento una batería de preguntas y mociones para mejorar esta situación. Mucho me temo que el PSOE, una vez más, votará en contra de todo.
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