Almería de ayer y de hoy

Javier Aureliano García

Secretario Provincial del Partido Popular

Vivo en Almería. Hablo todos los días con decenas, acaso cientos de ciudadanos. Procuro leer cada día los periódicos. Y a veces reflexiono sobre lo que éramos no hace mucho y lo que somos ahora. Esta semana, en esas conversaciones, en esos periódicos, han surgido temas como el concierto que la artista Shakira ofrecerá en Almería en junio; la inauguración de Bulevar de la Carretera Nacional 340 a su entrada a la ciudad y del Tanque de Tormentas en Villablanca; el partido de preparación que la selección española de baloncesto jugará este verano en el Estadio Mediterráneo; o el Campeonato de España de Tenis de Mesa que se celebra estos días en ese mismo escenario, por poner algunos ejemplos.

Y todo esto en Almería, en esa ciudad que, no hace mucho, estaba alejada de todo, apartada y olvidada en cuanto a inversiones. Esa ciudad en la que no pasaba nada y en la que no se hacía nada. Esa ciudad que, desde que decayó la industria del cine, apenas protagonizaba noticias en los medios nacionales, a excepción de en las páginas de sucesos.

Almería ha cambiado. Hoy podemos caminar por parques y jardines, en el centro y en los barrios; vemos calles en obras prácticamente en toda la ciudad; disfrutamos con una programación cultural amplia y variada; disfrutamos con grandes eventos deportivos; vemos cómo mejoran los servicios sociales y cómo se difunde nuestra oferta cultural; cómo se cuida la limpieza y proliferan los espacios verdes y las zonas abiertas al ciudadano; comprobamos cómo aumentan las dotaciones públicas, las instalaciones deportivas y los servicios para las personas.

Lógicamente el tiempo tiene que notarse y los avances también. Pero, ¿alguien puede comparar el avance de Almería en los últimos cuatro años, o en los cuatro anteriores, con el que se produjo en la legislatura 1999-2003, en la que gobernaba el PSOE?

Entonces, ¿cómo es posible que haya quien siga diciendo que no se hacen cosas en esta ciudad? Supongo que, cuando en la prensa, en las conversaciones entre ciudadanos, en el ambiente en general, se comentan todas estas cosas, todos estos avances de nuestra ciudad, los que siguen negando la mayor simplemente mirarán para otro lado. O no sabrán dónde meterse.