Ana Toledano y Francisco Villaespesa

Macarena Ruiz Esquinas

La Opinión de Almería

Estos banderines del Zaguán enamoran a cualquiera que pase a escucharles. Hombres o mujeres poetas llevan en la sangre el talento artístico. En esta ocasión, la ilusión y el ritmo lo marca Ana Toledano, ganadora del IV Premio Internacional de Poesía Francisco Villaespesa con su obra Para fugarnos de la tierra, editada por Renacimiento. 

El Centro Andaluz de las Letras organizó la actividad. Para presentar a la artista y a su obra, Juan Manuel Gil, que participó como miembro del jurado en el premio Francisco Villaespesa. Para Juan Manuel, Ana “parte de la concreción a lo infinito”, “es una voz poética muy personal” ,“no te dice nada, te hace sentir lo que siente”. “Es un libro honesto creativamente y si fuese un color, sería el verde”. Todo con una pizca de humor y cariño hacia Ana.

Ana Toledano nació en Jaén en 1979. Es Licenciada en Filología Hispánica y ha pertenecido al grupo de teatro universitario In Vitro, con el que ha hecho numerosas representaciones, y colabora habitualmente con las publicaciones literarias de Ediciones Raro. Ha aparecido en las antologías Vitolas del Anaïs (Cuadernos del Vigía, 2007), 5 Raras (Ed. Raro, 2007) y De punta a cabo, edición seleccionada por Juan Carlos Abril. En 2007 ganó el premio de poesía Federico García Lorca de la Universidad de Granada con el libro Cómo decir Yo. En 2008 el Ateneo Riojano le entregó el primer premio de poesía de su octava edición.

¿Cómo nació la idea de presentarse al premio? Según la artista, siempre que venía a Almería aterrizaba en la calle Francisco Villaespesa. Ya había indicios, ¡una premonición! También visitaba la ciudad por otros motivos y porque forma parte de los Banderines del Zaguán. Su ilusión y talento le han hecho llevarse el premio.

La poeta deleitó al público con varios de sus poemas. Iincluso le pidieron que leyese más. Explicó la esencia de algunos de sus creaciones e incluso se lo dedicó a personas que le animaron amar lo que escribía. Como dijo Juan Manuel Gil, “Ana demuestra madurez poética, te despierta los sentidos y te hace volar”. Aunque al escucharla recitar uno cree convertirse en Ana Toledano. ¡Fantástica!