Autoestima andaluz

Carlos Rosado

Abogado

Hay mucha gente, andaluces incluidos, que cuando describe a Andalucia le sale una foto en sepia, antigua.Valga un ejemplo. El Consejo Audiovisual de Andalucía mandó, sin éxito, una queja a una televisión nacional porque en un reportaje sobre los usuarios del Ave cuando se refería a los que iban a Barcelona hablaba de ejecutivos y gente trabajando. Y cuando describía a los viajeros a Sevilla solo salían feriantes y gente jaranera que iba a divertirse. Es evidente que este reportaje no refleja la realidad ni del Ave a Sevilla ni la de Andalucía.

En el esfuerzo de mejorar nuestra imagen muchas veces no se repara en la utilidad de ciertos tópicos que, mal que pesen, atraen a Andalucía a gente que no sabe ni donde se encuentra ni que se puede hacer en otros sitios de España pero a nosotros sí nos conocen.

La identidad sobrante de Andalucía de la que hablaba Castilla del Pino nos ha permitido representar con nuestros símbolos identitarios a toda España en el mundo. Y contra esa realidad aunque adobada en el tópico no hay por que luchar en la medida en que nos beneficie.

Para no caer en la autocomplacencia que solemos compartir con la queja melancólica, hay que plantearse al mismo tiempo el esfuerzo por mejorar nuestra realidad y el de difundirla. La resultante será que la Andalucía del pintoresquismo, guste o no, ya no existe. Y los standards de bienestar no son muy diferentes de otros lugares.

Y que conste que en ese cambio y en aras de ese bienestar hemos perdido muchas cosas. Y por eso, posiblemente, cuando evocamos nuestra tierra nos sale una imagen irreal que no coincide con la Andalucía tecnológicamente avanzada, con redes de comunicación de primer nivel y con capital humano puntero en muchas profesiones.

No estoy muy seguro de que los propios andaluces se identifiquen con esa realidad y tengo la impresión de que se dejan arrastrar por esa melancolía del atraso secular.

No estoy para dar lecciones pero si los andaluces viajaran, que no está entre sus aficiones preferidas, les permitiría hacerse una imagen fiel de su realidad comparando con los demás en lo que nos superan que es mucho y en lo que nosotros les superamos que también es importante. Poner en su sitio a la autoestima andaluza ayudaría a afrontar retos y a defender logros.

(El Correo de Andalucía)