Director de La Cimbra
Después del enorme coscorrón que David Bisbal recibió hace apenas un mes y medio, a propósito de unos comentarios dejados en Twitter sobre los sucesos de Egipto, quejándose de lo vacías que estaban las pirámides ("nunca antes se han visto las Pirámides de Egipto tan poco transitadas", dijo), el almeriense vuelve a tropezar en la misma piedra, en esta ocasión a raíz de la desgracia de Japón.
Bisbal, además de intercambiar mensajes con Santiago Segura sobre su participación en la película Torrente 4, ha incluido el anuncio de sus próximos conciertos aquí, en Almería, su tierra, dentro de los mensajes que los usuarios han dedicado estos días al terremoto de Japón. En total fueron tres mensajes los que Bisbal publicó el día 12, un día después del gran terremoto. Al final de uno de ellos, puso la etiqueta #PrayForJapan, que es la etiqueta que se está utilizando en la red social para sodidarizarse con la catástrofe.
Mezclar la tragedia de Japón con un concierto suyo en Almería es un enorme error de Bisbal, y los twitteros interpretan que lo que ha querido es aprovecharse de las millonarias entradas de #PrayForJapan en beneficio propio.
Mezclar la tragedia de Japón con un concierto suyo en Almería es un enorme error de Bisbal, y los twitteros interpretan que lo que ha querido es aprovecharse de las millonarias entradas de #PrayForJapan en beneficio propio.
El primer mensaje fue muy discreto, pues Bisbal sencillamente incluyó #PrayForJapan sin más. La polémica ha surgido cuando tras anunciar sus conciertos en Almería, enlazando con la publicidad de la web de La Voz de Almería, ha colocado a continuación el "hashtag" #PrayForJapan. La lectura de los internatutas ha sido muy simple: Bisbal se quiere aprovechar de las multimillonarias entradas de la desgracia de Japón para publicitar sus conciertos.
La Voz de Almería, sin quererlo ni beberlo, está encontrando en la red una publicidad impensable.
Si en la anterior ocasión Bisbal recibió el apoyo de todo el mundo por lo que se consideraba un comentario ajeno a la malicia, en esta ocasión las críticas están siendo más severas. Nuestro paisano debe darse cuenta de que las redes sociales son un arma destructiva si no se saben usar con cautela y prudencia. Un inocente comentario da en pocos segundos la vuelta al mundo, y lo que ahora son muestras de simpatía y admiración se pueden tornar en muestras de rechazo y aversión. ¡David, cuidadito con el twitter, hombre!
A David Bisbal le siguen nada menos que un millón cien mil twitteros. Hasta el día de hoy no ha hecho comentario alguno sobre esta nueva y presunta metedura de pata. Los twitteros ya han creado su propio "hashtag" de crítica a Bisbal, #prayforbisbal, donde los "piropos" al almeriense se cuentan por miles. Mientras algunos consideran el tema una cuestión de indecencia, otros, en cambio, lo atribuyen a un error del cantante y a un desconocimiento en el uso de las nuevas tecnologías. Algún comentarista no se ha olvidado de recordar que tal vez a Bisbal habría que darle "unas clasecistas de Twitter".
La Voz de Almería, sin quererlo ni beberlo, está encontrando en la red una publicidad impensable.
Si en la anterior ocasión Bisbal recibió el apoyo de todo el mundo por lo que se consideraba un comentario ajeno a la malicia, en esta ocasión las críticas están siendo más severas. Nuestro paisano debe darse cuenta de que las redes sociales son un arma destructiva si no se saben usar con cautela y prudencia. Un inocente comentario da en pocos segundos la vuelta al mundo, y lo que ahora son muestras de simpatía y admiración se pueden tornar en muestras de rechazo y aversión. ¡David, cuidadito con el twitter, hombre!
A David Bisbal le siguen nada menos que un millón cien mil twitteros. Hasta el día de hoy no ha hecho comentario alguno sobre esta nueva y presunta metedura de pata. Los twitteros ya han creado su propio "hashtag" de crítica a Bisbal, #prayforbisbal, donde los "piropos" al almeriense se cuentan por miles. Mientras algunos consideran el tema una cuestión de indecencia, otros, en cambio, lo atribuyen a un error del cantante y a un desconocimiento en el uso de las nuevas tecnologías. Algún comentarista no se ha olvidado de recordar que tal vez a Bisbal habría que darle "unas clasecistas de Twitter".
No hay comentarios:
Publicar un comentario