¿Doble moral o desvergüenza política?

Enrique Hernando

Portavoz del Equipo de Gobierno de Adra

No logro salir de mi asombro. Qué atrevidos son los socialistas de Adra. Son capaces de faltar a la verdad,  inventarse falsas subidas de impuestos y  acusar al PP de Adra de tener una doble moral. Nosotros no hemos subido ni vamos a subir en ningún momento un 13% los impuestos y las tasas de Adra. Estas prácticas son más propias del señor Pérez. ¿Cómo se atreve a darnos lecciones de moralidad? ¿No fue acaso usted quien aumentó la presión fiscal a los almerienses desde Diputación? ¿No fue usted quien realizó la mayor subida de impuestos que hemos sufrido los abderitanos desde hace 20 años cuando ocupaba la Concejalía de Hacienda? Claro, que en aquel momento había un argumento de peso, según los socialistas, para vaciar los bolsillos de los vecinos de Adra: “vivimos en un pueblo rico con un ayuntamiento pobre”. Así sí se justifican las subidas de impuestos.

Claro, ahora me enfrento a un problema, no se cómo calificar la actitud de los amnésicos socialistas abderitanos, si de doble moral o de desvergüenza política. Y es que ellos tienen la doble moral propia de un grupo que se dedica a defender las políticas sociales y después critica las bonificaciones que desde el ayuntamiento abderitano se impulsan para ayudar a los colectivos y sectores de la población con más problemas para sobrevivir a esta crisis de la que Zapatero no es capaz de sacarnos; y la “desvergüenza política” para tratar de tapar con mentiras las subidas de impuestos indirectos, del IVA y de las tasas provinciales que están llevando a cabo Zapatero desde el gobierno central y el propio Señor Pérez desde el equipo de gobierno.

Se me olvidaba un pequeño detalle, que tanto para el Sr. Luis Pérez como para el Sr. Nicolás Rodríguez no ha existido durante meses la crisis, como tampoco ha tenido importancia los escalofriantes datos del paro, y han minimizado los efectos de la situación que atraviesa nuestro país, que no se parece a la de ningún otro.

Quizás sea por ello que ninguno de ellos haya tenido ningún problema para conseguir que Diputación cuente con más asesores de los que ha habido nunca y que ambos tengan la falta de decencia para permitirse el lujo de acusarnos de practicar la hipocresía o de engañar al pueblo de Adra. Esta maniobra forma parte de la estrategia que han urdido estos dos señores para hacer méritos en su partido y hacer daño a la alcaldesa de Adra, ya que no son capaces de hacerlo en las urnas.

Sigamos con ejemplos de la moralidad de los socialistas abderitanos. La España de Luís Pérez es la de la presión fiscal y la de las subvenciones. Le da igual que los ciudadanos tengan que sufrir una subida de 1.000 euros al año si eso va a servir para conseguir un mayor número de votos cautivos a través de sus subvenciones. ¿No es eso doble moral?

La Andalucía de Luis Pérez es la que propone Griñán. Una comunidad autónoma que ronda ya el millón de parados, que se resigna a los caprichos del señor Zapatero, que utiliza los BOJA para castigar a los ayuntamientos gobernados por el PP, a los que concede un 55% menos de subvenciones que a los del PSOE. ¿No es eso doble moral?

La Diputación del Sr. Pérez es la de los buenos coches, la de la subida de impuestos, la de los asesores por doquier y la que se dedica a atacar a Adra. Acaso no es doble moral anteponer su carrera política a los intereses de los abderitanos no resolviendo problemas fundamentales como son la carretera de La Parra o las raquetas de la carretera de La Alquería.

Gracias a Dios que Adra cuenta con Carmen Crespo, una abderitana más que antepone los intereses de su ciudad a cualquier otra cuestión. Una mujer que está logrando la transformación de Adra, que ya ha abandonado el furgón de cola donde la había colocado el PSOE.