El baúl de la intimidad: David Leo García

Macarena Ruiz Esquinas
La Opinión de Almería

Todo el mundo tiene un baúl mágico, donde esconde sus secretos más íntimos y el que es capaz de abrirlo es capaz de llegar a lo más alto. En él quedan ocultos lo que no queremos enseñar por miedo al qué dirán o porque pensamos que nadie lo valorará. La sensación de escondernos dentro de nosotros mismos es porque ese baúl lo hemos dejado dormido y nosotros en él. Pero David Leo no ha dejado oculto nada más que la posibilidad  de deslumbrar más, ya que es un magnífico poeta. Amante de la escritura porque cree en ella, y, según él, va siendo muy difícil creer en otra cosa. Aunque también es difícil que nazcan jóvenes con una sensibilidad artística tan brillante como David.

No estaría mal destacar que ha sido miembro de la Fundación Antonio Gala, galardonado con el premio Hiperión 2006, con la obra Urbi et Orbi. Entre múltiples actividades paralelas que desarrolla en el ámbito artístico, este artista es incapaz de frenar lo que su alma poética le dicta. Destacaremos la elaboración de su próximo poemario, con el título provisional de Diálogo.

El martes se dio paso a la apertura del Banderín número setenta y cuatro, presentado por el artista Julio Béjar, que, con humor y encanto, dio comienzo a la estelar actuación del poeta David Leo García, a las imágenes de Stook, nombre artístico de Niko Rodríguez, artista urbano de proyección internacional. Stook fue finalista del Certamen de Arte urbano del Instituto Andaluz de la Juventud y logró el premio al mejor graffiti en el festival Vícar Hip-hop street del año 2010. Y, por último, el músico Jesús Navarro, bajista del grupo de rock alternativo Múnich.  Este grupo comenzó su andadura en el año 2008 y desde entonces ha dado un gran número de conciertos. En 2010 grabaron su primer EP titulado Premiere. 

Los banderines del Zaguán cada vez son más, dentro y fuera del país, una asociación cultural con proyección internacional  y no  necesitan que nadie se lo diga o se lo escriba, como yo ahora mismo hago. Nada es más importante para ellos que continuar con la aventura de vivir y dejar plasmada sus experiencias en forma de poesía o cualquier otro canal de expresión artística. Su deseo ayer ser hizo realidad, volvieron a deslumbrar, a emocionar.