El quinceañero friki

Manuel Recio

Consejero de Empleo

Esa es la idea que les debió pasar por la cabeza sobre el perfil de los usuarios de las redes sociales a los gobernantes de Túnez, Libia y Egipto cuando algunos de sus asesores les hablaron de las redes sociales. Justo la contraria que tuvo Obama cuando hace unos años se planteaba la campaña electoral para conseguir la presidencia de los Estados Unidos de América. Los resultados para quien desprecia o considera las redes sociales son conocidos de sobra.

Las redes sociales son el corazón de una revolución imparable que se ha puesto en marcha y que afecta a todos los ámbitos sociales, políticos y económicos. Voy a aportar algunas reflexiones personales sobre la aplicación en el ámbito político y social, dejando para otro día la utilización de las redes sociales en el campo de la comunicación.

Las redes sociales son un medio de comunicación y de relación en el ámbito político y social sobre el que no existe precedente. En Facebook o Twitter, por ejemplo, eres capaz de alcanzar a todos aquellos que quieren intercambiar opiniones de una manera directa sin limitaciones de tiempo o espacio. Los únicos requerimientos son la disponibilidad de los medios técnicos adecuados (ordenador o teléfono con conexión a Internet) y el deseo de hacerlo. Y un último que no quiero olvidar: el respeto y la educación que nunca se debe perder en cualquier relación humana.

Hace ahora un año, cuando asumí la responsabilidad de la Consejería de Empleo, no participaba de las redes sociales. Las estudié y decidí estar lo más accesible posible a todos los ciudadanos y ciudadanas que quisieran contactar conmigo. Mi muro en Facebook está abierto, cualquiera puede visitarlo y contactar conmigo. En Twitter trato de tener la inmediatez y frescura que proporcionan 140 caracteres con los que como máximo tienes que expresar las ideas. Y los temas más de fondo los dejo para mi blog personal. Me debo a la ciudadanía y utilizaré cualquier medio a mi alcance para que noten mi proximidad y la fácil accesibilidad ante cualquier tema que me quieran decir.

Es así como entiendo la política: dedicación al interés general desde la cercanía y la proximidad al ciudadano. Aceptando que la libertad supone: oportunidades y riesgos. Porque sólo teme a las redes sociales quien tiene algo que ocultar o que perder. En mi caso no se da ninguna de estas circunstancias, por lo que seguiré utilizando las redes sociales dentro del marco del respeto a las personas y las instituciones.

Hay muchos que en estos días pasados se han mostrado muy molestos con mi presencia en la redes sociales. Diego Valderas, parlamentario de IU en Andalucía, me ha llamado friki por utilizarlas. Desprecia la posibilidad de contactar y ser contactado directamente por 12 millones de ciudadanos españoles, un altísimo porcentaje de ellos andaluces. No os puedo mostrar ninguna actividad suya en las redes sociales porque no he sido capaz de encontrarlo por ningún sitio.

Javier Arenas ha dicho que sólo las utilizo para contactar con amigos. O falta a la verdad deliberadamente, lo cual en su caso no es inusual, o es que no entiende el funcionamiento de Facebook, lo que me llevaría a pensar que no es él quien maneja su propia presencia en esta red social sino alguna otra persona.

Y por último, Esperanza Oña, parlamentaria del PP en Andalucía, me ha llamado quinceañero. Ella si está en la redes sociales y dado el piropo que me ha propinado me caben dos posibles explicaciones. Que su presencia en las redes se deba a que quiere volver a ser quinceañera, o que piensa que la utilización de las mismas por su parte es mucho más madura que la mía. Mi presencia ya la conocéis y la podeís seguir en Facebook (http://www.facebook.com/manoloreciomenendez), Twitter (http://twitter.com/RecioManolo) y en mi blog (http://www.manolorecio.es/). De la suya os puedo dejar en enlace de la campaña con la que se presentó como alcaldesa para Fuengirola http://ow.ly/4lwcI . Después de visionarlo, vosotros mismos podéis opinar.