Focal, nuevo enfoque

Kayros
Periodista

Ya es sabido que en vísperas de elecciones aparecen en las carteleras políticas nuevas siglas. Estamos, como dijo Dámaso Alonso, en el siglo de las siglas, pero, además, vivimos hartos de ellas porque después de treinta años de democracia la mayoría no responde a sus objetivos primeros, ora porque están cansados de su nombre, ora porque los fundadores aparecen distantes ante el poder tardón que se resiste.

Focal es la sigla del Foro Ciudad, un híbrido presente en cuantiosas reuniones sobre la problemática ciudadana. No es exactamente un partido político, aunque podría serlo en breve, sino una tertulia de profesionales interesados en corregir lo que las falsas promesas de los partidos van dejando sin hacer. Recuerden que las agrupaciones chicas mueren porque una astuta legislación electoral urdida seguramente fuera de aquí, exige más votos para sacar un edil que los reglamentados para los partidos mayoritarios. Además en lo casos que conocemos casi todos ellos han sido fruto de un excesivo personalismo. Un político sin suerte, defenestrado por la ejecutiva y ya sin poder aspirar a unas primarias por culpa de la lista cerrada e impuesta desde arriba, no tiene otro remedio que fundar otro partido.

En general estas nuevas siglas suelen hablar de municipalismo y de democracia directa en sus programas aunque lo cierto es que nunca pierden el pelo de la dehesa. Se les nota demasiado la mano que mueve la cuna. Bien, en Focal, diríamos, las cosas no son así, o al menos no quieren que sean así. Buscan un modelo de ciudad que actúe de pauta a seguir en su desarrollo sin caer en las sempiternas dudas de los partidos nacionales. Aquí la cercanía es un privilegio. Conocen mejor el mapa urbano y las necesidades ordinarias de quienes transitan cotidianamente por sus calles. Los partidos mayoritarios quizá gozan de más mano en la oficinas centrales y en las tuneladoras, sin embargo alargan sus realizaciones como solo saben los almerienses desde que les prometieron el soterramiento para el año 2OO5.

Así que bienvenido sea Focal, una fuerza doméstica, trabajadora, vigilante a pie de obra, amante de Almería y desinteresada por ahora. Hay nombres que lo mismo pueden ser de derechas que de izquierdas ¿Quién no ha soñado alguna vez, en nombre de la eficacia, poder cruzar este Mar Rojo?

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