Ramón Fernández-Pacheco Monterreal
Director del Área de Presidencia del Ayuntamiento de Almería
Por estas fechas existen pocos temas más recurrentes que el de las próximas elecciones municipales. Y lo peor es que la cosa va in crescendo conforme vamos tachando días en el almanaque y la fecha del 22 de mayo se va acercando. Conozco gente que automáticamente te dicen de memoria los días, los fines de semana y hasta las horas que restan para la cita electoral.
Entiendo perfectamente a aquellos que se hartan de políticos antes siquiera de que comience la campaña, y es que las precampañas tienen la innegable cualidad de saturar al personal antes de tiempo. Los buenos políticos son aquellos que demuestran su labor todos los días, cuya única preocupación es cumplir lo prometido cuatro años antes, y que llegado el momento son conscientes de que se presentan ante los ciudadanos con el trabajo hecho.
En Almería tenemos las dos caras de la moneda. Por un lado está el PSOE de Juan Carlos Usero, un candidato cuestionado, sin proyecto, que promete lo imposible y cuyo bagaje es una gestión al frente de la Diputación que siempre será recordada por los pactos con el PAL, los asesores, los acuerdos incumplidos con Air Berlín, etc…
Frente a eso los almerienses tienen la opción de seguir confiando en Luis Rogelio, el alcalde que ha devuelto la capitalidad indiscutible a Almería, que le ha dado la vuelta al calcetín, que nos ha hecho creernos que podemos ser una gran ciudad. Con Luis Rogelio hemos salido del conformismo para convencernos de que todo es poco para nuestra ciudad. Recuerdo que en las elecciones de 2003, los temas estrellas eran lo sucia que estaba Almería y que otros municipios de la Provincia cada vez le robaban más protagonismo a la capital. Hoy todo eso está superado. Ahora no hay complejos, ahora nos sentimos mejores que Granada o Murcia.
Por todo ello, que el PSOE siga de precampaña, que en el Partido Popular de Luis Rogelio sabemos a lo que tenemos que estar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario