Juan Torrijos
Periodista
No ha perdido ‘El Chato ejidense’ la capacidad de chulería que le ha venido acompañando durante su tiempo de mandato municipal. No sólo avisa de que ganará de nuevo el PAL el 22 de mayo (en política todo es posible y la ceguera de los pueblos, proverbial), sino que se permite la chulería de decirle a Guadalupe Fernández, candidata socialista, que en las pasadas elecciones no la quisieron el 78,3 por cien de los ejidenses. Y usted, por el que demostraron tanto amor, mire cómo les paga, con un ayuntamiento en ruina y la desaparición de casi trescientos millones de euros del bolsillo de los contribuyentes.
A Guadalupe no la votaron mayoritariamente en las pasadas, tampoco tiene muchas posibilidades en éstas, pero puede andar y pasear por las calles de El Ejido con la cabeza muy alta. Ella no está acusada de cinco delitos, cinco, don Juan; ella no ha estado ocho meses entre rejas, ocho, don Juan, ni ha tenido que pagar un montón de cientos de miles de euros para abandonarla. Usted es posible que no vea la diferencia entre los dos, pero la hay y muy grande: usted es un acusado por la justicia de cinco delitos (cinco) cometidos desde su puesto como alcalde, aprovechando esos votos que confiadamente le dieron los ciudadanos. ¡Cómo se ha reído de ellos, de su confianza, de su buena fe en usted!
Y hasta es posible que le vuelvan a votar, los pueblos son así. Guadalupe, con votos o sin ellos, no ha defraudado a sus vecinos. La podemos acusar de que en algún momento, y obligada por la dirección de su partido, le ha apoyado, pero no ha pasado de ahí. Las negociaciones entre PAL y PSOE estaban por encima de ella. No nos va a convencer, estamos ante un hombre acusado de cinco delitos (cinco) y de una mujer que puede andar por El Ejido con la cabeza alta.
(www.lavozdealmeria.es)
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