Director de La Cimbra
Y es que hay gente pa tó, que decía el Guerra. A los señores de CP Proximity les ha dado ahora por estudiar las diversas reacciones que estamos teniendo los españoles ante la crisis. Y así, gracias a su estudio, nos hemos enterado de que sólo un 39 % de los españoles sale ahora tanto como antes. Un 20 % ha aumentado su consumo de productos gourmet en casa y el 9 % utiliza más la tarjeta de crédito para mantener su estilo de vida. El 12 % escondemos a nuestros amigos y conocidos que la crisis nos está afectando de manera directa. En Las cuatro caras de la crisis: claves para entender cómo el consumidor español se adapta a tiempos inestables, que éste es el título que lleva el estudio, se han identificado cuatro perfiles diferenciados de españoles:
Los conformistas (el 29 %) son conocedores y realistas acerca de una situación que sufren menos, pero que les lleva a la precaución. No tienen una necesidad real de ahorro y, por tanto, no renuncian a pequeños placeres o incluso a las vacaciones familiares.
Los snobs (el 22 %) son derrochadores, preocupados por las apariencias, materialistas y menos identificados son el problema. Relativizan la crisis. Relacionan dinero y felicidad.
Los pasotas (el 28 %) son el grupo de quienes consideran que la crisis les obliga a controlarse, aunque asumen que la vida son dos días y que ya vendrán tiempos mejores. Éstos, lo que quieren es pasarlo bien y encuentran cómo.
Y están, por último, las víctimas (el 21 %). Se dedican simplemente a sobrevivir y a superar una crisis que viven muy en serio. Están desorientados y se sienten poco preparados para afrontar la situación. Esperan que, al final, de esta crisis salga un cambio social relevante.
Usted, lector, ¿en qué grupo, de estos cuatro, se incluiría? Yo lo tengo más claro que el agua.
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