Los congresos de "Grabiel"

Marcial Vázquez

Teleprensa

Resulta realmente curioso observar cómo ciertos hábitos del nacional catolicismo se siguen reproduciendo de manera fiel en ciertos lugares de nuestro país. Como, por ejemplo, en Roquetas de Amat, donde la semana pasada, con motivo del Día de la Mujer, se celebró una gala, que para esto sí hay dinero, donde se homenajeaban a tres mujeres roqueteras por dicha efeméride. ¿Y a que no adivinan quién fue una de las premiadas? Efectivamente, una hermana del alcalde, Marisa Amat, la cual como corresponde al clásico esquema franquista, se ocupa de la beneficencia cristiana, a través de Cáritas. Se intentó, es verdad, premiar a Javier Arenas, pero ya le explicaron que a menos que se convirtiera en “Arenesa” iba a ser complicado hacerle un hueco en dicha evento.

Comprendo que aquellos que no han hecho en su vida otra cosa que vivir de la política y que están acostumbrados a dictar mediante talonario lo que tienen que publicar cada día ciertos periodistas y periódicos no puedan entender cómo alguien hace gratis una labor crítica tan descarada como la que yo hago, y mucho menos con mi nombre y apellidos, porque si ya es una osadía querer ser libre más es aún no ser un cobarde. Y es cierto que habré podido equivocarme a veces, porque soy de carne y hueso, pero lo que nunca he hecho ha sido mentir y manipular para tapar las desvergüenzas y miserias de nadie. Allá aquellos que se conforman con ser los tontos útiles de los listos de turno a cambio de tener un puesto de salida en las listas electorales, pero por lo menos que no vengan a darnos lecciones de nada que tenga que ver con la dignidad civil y personal de los españoles y de los almerienses.

Precisamente mi primer artículo se llamó “el pogreso de Grabiel” y era un resumen general y apresurado de la situación de entonces de Roquetas de Amat, ejemplo y paradigma integral de hasta qué punto la política se puede corromper y, a su vez, corromper a todo un pueblo. Hace cuatro años la mitad del censo roquetero se quedó en casa sin ir a votar, y dentro de unos meses veremos a ver si los esfuerzos del PSOE de Roquetas para que se vuelvan a quedar en casa dan esos frutos. Lo veo difícil, porque en esta ocasión sí que existe un partido que ha hecho oposición de verdad y de frente, como es Izquierda Unida y también está la opción, para los votantes de derechas hartos del alcaldone, de votar a UPyD, cuya propuesta también merece la pena valorar.

Porque lo sucedido con el proyecto de latrocinio de las Salinas, porque no se le puede llamar de otra manera, es solamente la cúspide de este régimen de terror amatista donde ciertas criaturas a duras penas alfabetizadas pretenden tomar a todos por tontos y que, encima, pongan la cama. Ni existe intención de derogar el plan de las Salinas ni se dará otra solución que no sea una vuelta de tuerca que favorezca, aún más, a ciertos familiares del holding empresarial o a ciertos empresarios de corte familiar. Así se dediquen a ir puerta por puerta pidiendo confianza y voto o así haga peregrinaciones a Dalías para asegurar que la reparcelación fue todo culpa de unos técnicos malvados que actuaron a sus espaldas. Algunos, como en su día dijo Felipe, se enteraron por el periódico del azaroso sorteo desigual.

Pero la situación política en Roquetas no se agota aquí, sino que sigue su curso de despilfarro y populismo en todos sus aspectos. Hace pocos días el interventor municipal ha emitido un informe donde se certifica, hasta qué punto, la crisis ha afectado a los roqueteros y al ayuntamiento, pero a nadie más, porque el equipo de gobierno sigue gastando porque ahora que es época electoral es un mal momento para cerrar la cartera.

Tenemos, también, un área de personal que se dedica a acudir a las conciliaciones de las diversas denuncias que tienen interpuestas para amenazar a grito limpio a los delegados sindicales, al más puro estilo entre mafioso y verdulero, sin que a la concejal de personal y a su jefe responsable se les caiga la cara de vergüenza por la gestión tan absolutamente nefasta que están haciendo de los recursos humanos del ayuntamiento.

Y a todo esto, con coches oficiales recogiendo a diversos concejales para llevarlos a una charla de Gabrielone en Motril, ciudad cuya tele, según el consejo audiovisual de Andalucía, es la que dedica más tiempo de toda la región a hablar de su alcalde y de su acción. Alcalde, por supuesto, del Partido Popular. Ahora se entiende en qué ciudad van a invitar al alcalde honoris causa de Roquetas, pues en Motril.

Como decía, pues, ha pasado un año desde que empecé y no solamente todo sigue igual sino peor. Pero sin embargo creo que es necesario que cada persona asuma su papel en esta sociedad y sepa a dónde quiere llegar.

Vivimos en una democracia irreal, donde el poder es quien exige a sus ciudadanos y no al revés. No busquemos la resignación, pues lo importante en esta vida es mantener siempre, por fuerte que soplen los vientos de la desolación y de la corrupción, una llama encendida de esa vela a la que aferrarnos y que no es otra que la esperanza de nuestra libertad.

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