Soledad Martínez
Secretaria General de Juventudes Socialistas de Almería
Si partimos de que los jóvenes de entre 15 y 34 años somos más del 25% de la población andaluza, creo que es evidente que no somos el futuro, sino una parte muy importante del presente de la sociedad. Por ello, los jóvenes debemos tener voz propia y reclamar que se establezcan medidas serias y decididas que nos ayuden a poner orden a una crisis que nos ha afectado de manera especial.
Las encuestas no se equivocan: a los jóvenes nos preocupa la formación, cómo conseguir un empleo, el acceso a la vivienda… y todo ello para poder tener una buena calidad de vida.
El pasado viernes, la consejera de Igualdad, Micaela Navarro, presentaba en Almería el segundo Plan Integral de Juventud de la Junta de Andalucía, el denominado Plan Gyga. Nos reconfortó comprobar que este plan engloba todas las materias que nos preocupan, en concreto las relativas a emancipación, participación, formación en valores y calidad de vida.
El plan contará con 2.598 millones de euros de inversión hasta 2014, con los que se articularán una serie de medidas que ayudarán a reactivar un sector vital de la economía y que también permitirán que la sociedad crezca y se establezcan unas bases sólidas a medio plazo.
Entre los colectivos más castigados por esta crisis global estamos, sin duda, los jóvenes. Por ello se hacía necesaria una apuesta clara de la Junta de Andalucía en materia de juventud, como es el Plan Gyga. Las medidas ya están, y ahora nos toca a nosotros apostar por ellas, hacer del plan una realidad y de la crisis un mal recuerdo del pasado.
Éste es un claro ejemplo de políticas acordes con los tiempos que corren, algo que, lamentablemente, no ocurre en todas las comunidades autónomas. En las gobernadas por el Partido Popular, la juventud no está entre las prioridades. Al PP no le interesa que salgamos de esta situación, porque en cada parado, sea joven o no, el PP ve “sed de urnas”.
Aunque parezca una obviedad, es bueno recordar que los jóvenes vemos las actitudes de los partidos políticos y tenemos claro quién está con nosotros. También tenemos memoria (y mucha) y nos acordaremos el día de las elecciones de quién ha apostado por nosotros y quién nos ha dejado a la deriva.
Las encuestas no se equivocan: a los jóvenes nos preocupa la formación, cómo conseguir un empleo, el acceso a la vivienda… y todo ello para poder tener una buena calidad de vida.
El pasado viernes, la consejera de Igualdad, Micaela Navarro, presentaba en Almería el segundo Plan Integral de Juventud de la Junta de Andalucía, el denominado Plan Gyga. Nos reconfortó comprobar que este plan engloba todas las materias que nos preocupan, en concreto las relativas a emancipación, participación, formación en valores y calidad de vida.
El plan contará con 2.598 millones de euros de inversión hasta 2014, con los que se articularán una serie de medidas que ayudarán a reactivar un sector vital de la economía y que también permitirán que la sociedad crezca y se establezcan unas bases sólidas a medio plazo.
Entre los colectivos más castigados por esta crisis global estamos, sin duda, los jóvenes. Por ello se hacía necesaria una apuesta clara de la Junta de Andalucía en materia de juventud, como es el Plan Gyga. Las medidas ya están, y ahora nos toca a nosotros apostar por ellas, hacer del plan una realidad y de la crisis un mal recuerdo del pasado.
Éste es un claro ejemplo de políticas acordes con los tiempos que corren, algo que, lamentablemente, no ocurre en todas las comunidades autónomas. En las gobernadas por el Partido Popular, la juventud no está entre las prioridades. Al PP no le interesa que salgamos de esta situación, porque en cada parado, sea joven o no, el PP ve “sed de urnas”.
Aunque parezca una obviedad, es bueno recordar que los jóvenes vemos las actitudes de los partidos políticos y tenemos claro quién está con nosotros. También tenemos memoria (y mucha) y nos acordaremos el día de las elecciones de quién ha apostado por nosotros y quién nos ha dejado a la deriva.
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