Policía local

Juan Torrijos

Periodista

La de Roquetas de Mar le pide al popular Gabriel Amat atrasos por valor de casi treinta mil euros por cabeza (cinco millones de las antiguas pesetas), la de Olula del Río denuncia al ayuntamiento socialista por amenazas e insultos. No me creo las explicaciones de los ayuntamientos, por muy lindo que nos lo quieran vender y muy lagartos que sean los policías.

En Olula el enfrentamiento tiene que tener algún origen que no quiere ver el alcalde y menos explicar a la opinión pública, y los que lo están pagando son los ciudadanos. Claro que no han sido muy hábiles los policías, pues con su larga enfermedad sólo han conseguido perder el apoyo de los vecinos y que se crea la versión inducida, no ofrecida por el alcalde. El Olula no se habla de dinero, otras son las reivindicaciones.

En Roquetas es meramente una cuestión crematística. Gabriel les subió el sueldo, aunque le quieran echar la culpa a su delegada la última firma es la del alcalde, y ahora, ante la crisis, hay que rebajarlos. En su momento la subida fue una alegría para el cuerpo (solo para el cuerpo de la policía local, no al resto de los funcionarios municipales), pero ya se sabe que cuando se acostumbra uno a un buen sueldo no te hace ninguna gracia que te lo rebajen, y están que trinan contra don Gabriel. ¿La culpa? Del que les subió el salario y las prebendas. Con las vacas gordas todo eran sonrisas, pues ahora toca aguantar y pagar por los pecados cometidos.
(www.lavozdealmeria.es)