Se les ve el plumero

José Manuel Fernández González

Secretario de Organización de la Ejecutiva Provincial de Juventudes Socialistas de Almería

La ciudadanía ha podido observar otra vez cómo el Partido Popular vuelve a poner en práctica su política arcaica. Aprovechando el ocaso de las fiestas de Don Carnal, no puedo dejar pasar la oportunidad de ‘desenmascarar’ a ciertas personalidades políticas que, haciendo uso de su doble moral, promulgan valores como la tolerancia, el respeto, la libertad y la defensa de los derechos humanos para, a la hora de la verdad, olvidarse de todos estos valores y aplicar esa política desfasada a la que me refería al comienzo de este artículo.

Encontramos buenos ejemplos en el señor Luis Rogelio Rodríguez, actual alcalde de Almería y candidato del PP a la reelección, y su grupo de concejales. Resulta curioso que el señor alcalde, galardonado el pasado 30 de noviembre con el premio Colega del año por su ardua promoción de los valores citados, decida no apoyar ahora una moción presentada por el Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Almería para reconocer los derechos y reivindicaciones del colectivo LGTB (lesbianas, gays, transexuales y bisexuales) e instar a la dirección nacional del Partido Popular (ese partido que nos respeta a todos y cree con firmeza en la igualdad plena de todos los ciudadanos) a que retire el recurso contra el matrimonio homosexual que interpusieron ante el Tribunal Constitucional el pasado 1 de octubre de 2005. Me gustaría felicitar desde estas líneas a la concejala Deborah Serón por su magnífica defensa de la moción, en la cual destacó la vital importancia de esta ley, que equipara en derechos con el resto de la sociedad a un colectivo vejado durante muchos años.

Definitivamente, podemos decir que a los señores del PP ‘se les ve el plumero’. Fingen ser y defender algo que ni son ni sienten. No creen en la libertad de las personas sea cual sea su condición sexual y demuestran a la ciudadanía su falta de democracia interna y de autocrítica, al no oponerse a los dictámenes de sus órganos superiores.

La ciudadanía no puede permitir que estas personas sigan ejecutando sus políticas discriminatorias allá donde gobiernan. Por ello estoy convencido de que el próximo 22 de mayo los almerienses apostarán el cambio, por un equipo sólido, de ideas claras y efectivas que nos harán prosperar mirando al futuro con ilusión y esperanza. Los socialistas estamos trabajando para que esto sea una realidad.