Sinopsis político-social de Mojácar

Miguel Egea
Candidato de IU a la alcaldía de Mojácar

Mojácar era la “locomotora” del tren del desarrollo turístico del Levante almeriense en los últimos años del franquismo con su alcalde Jacinto Alarcón (para muchos el mejor alcalde hasta hoy) a la cabeza. La sociedad mojaquera era una y existía una convivencia diríamos que solidaria y participativa. Recordemos el ambiente durante la fundación del Club Deportivo Mojácar y sus primeros años de existencia. Después llegó la transición y la democracia. En este momento se descubrió que controlando el poder se podía lograr un poderío económico fácilmente.

La sociedad mojaquera se dividió en grupos familiares que se adaptaron a las siglas de los grandes partidos, pero la realidad era una lucha de familias por dominar el poder y la información y así conseguir mejorar su poder económico (sin que por ello hablemos de corrupción ni de ilegalidades de ningún partido ni persona).

Consecuencia de esta lucha por el poder es que Mojácar sea el pueblo con récord como para no sentirse orgullosos: ser “el pueblo con más mociones de censura y el pueblo con el mayor número de listas en las elecciones municipales”. Recordemos también los “secuestros” de concejales antes de las mociones de censura y los transfuguismos.

Con el paso del tiempo y para conservar el poder se va arraigando la cultura de utilizar “lo público” (puestos de trabajo, licencia de obras, recalificaciones de suelo urbano…) a cambio del voto personal y/o familiar por correo (que es la forma de obtener un mayor control sobre el mismo).

Durante esos años la sociedad mojaquera se ha ido dividiendo, decepcionando y desencantando de lo político y de los políticos. Ha contribuido a esta situación el que siempre sean las mismas personas las que se presentan a las elecciones, cambiando de siglas o formando partidos personalistas. No hay más que ver los años que llevan algunos como concejal y/o alcalde.

Por otro lado, nos hemos permitido el lujo durante este tiempo de prescindir de una gran parte de nuestros conciudadanos:

- Los mojaqueros que vinieron de otros lugares de España a montar negocios, a trabajar o vacacionar, que llevan aquí muchos años y a los que, consciente o inconscientemente, se les ha apartado del protagonismo cultural, político y social que les correspondía como ciudadanos y contribuyentes. Eso ha perjudicado mucho a Mojácar. Prescindir de su aportación es un lujo que no debemos permitirnos.

- Otro tanto ocurre con el colectivo británico y de otros países que se instalaron aquí. Muchos de ellos tienen ya descendencia mojaquera. A estos mojaqueros no se les ha facilitado la integración en nuestra sociedad, por lo tanto también se ha desaprovechado su aportación cultural, social y política.

Ahora, se dice y se comenta que se ha censado urgentemente y casi de forma “clandestina” a inmigrantes de diversos países para que apoyen al grupo en el poder.

Resumiendo, en Mojácar podemos decir, casi sin posibilidad de equivocarnos, que es un pueblo donde:

- Los mojaqueros “nativos” están totalmente divididos y con problemas de relaciones sociales entre ellos. O estás conmigo o contra mí (frase atribuida al poder actual).

- Los mojaqueros españoles no constan con peso específico en el devenir de Mojácar.

- Mojaqueros-europeos y mojaqueros-hispanos a los que sólo se les tiene en cuenta a la hora “votar”.

Izquierda Unida apuesta por mejorar la calidad de vida de todos los ciudadanos sin distinción, incluidos los vacacionales, y por reconocer la aportación de estos colectivos a la vida social, cultural, económica y política de la ciudad. Para lograr estos objetivos, IU de Mojácar propone:

- Programar actividades de ocio y culturales que sirvan para mejorar las relaciones entre todos los mojaqueros, independiente de su origen o ideas. Actividades que permitan conocer otras culturas, otras costumbres y faciliten el conocimiento, la integración y el respeto entre todos.

- Realizar una gestión en la que no se permita ninguna discriminación por razón de origen, sexo, religión o ideología.

- Realizar una gestión solidaria en la que “lo público” se distribuya igualmente para todos y no en beneficio de unos pocos por intereses partidistas.

- Tener siempre una mayor consideración y atención a las familias que más lo necesiten.

- Defender la libertad y la dignidad de las personas, sea cual sea su ideología y su elección de voto.

- Conseguir que las próximas elecciones sean realmente una fiesta democrática.

- Y aunque parezca raro, conseguir que ningún mojaquero tenga “miedo” por el apoyo al partido político o persona que crea oportuno y no al del mandamás de turno.

Esta reflexión está hecha sin la menor acritud hacia ninguna persona o grupo político. Es una constatación de la realidad de nuestro pueblo, desde nuestro punto de vista, y TODOS SOMOS RESPONSABLES de esta situación, pues hemos estado y estamos incluidos en este proceso. Por ello, Izquierda Unida quiere participar, junto con los demás, en la corrección de todos los errores pasados y lograr que Mojácar vuelva a ser la locomotora del Levante almeriense.

IU hace un llamamiento a las personas que más o menos coincidan con este análisis a que participen activamente en el proceso electoral con quien tengan mayor afinidad y que entre todos busquemos las mejores soluciones al futuro de Mojácar, que es el nuestro.