Adra: Fracaso del mercado medieval

Francisco Benítez

Candidato del PAL a la alcaldía de Adra

El Mercado Medieval Marinero, anunciado por el Ayuntamiento de Adra y que tuvo lugar en los abandonados jardines del Paseo Marítimo, ha sido un completo fracaso. Lamentamos que el equipo de gobierno que preside Carmen Crespo haya querido aprovecharse de manera propagandista de este evento, pero que no sólo abandonó a los casi cincuenta comerciantes que participaron en el mismo, sino que, según indicaron éstos, les ha cobrado unas tasas muy superiores a lo que deben pagar en otras localidades.

"En otras ciudades, más preparadas y más turísticas que ésta, no nos sacan 300 euros por poner nuestros puestos. No vamos a ganar ni para cubrir lo que hemos pagado al Ayuntamiento y menos para el transporte, las carnes y otros productos comestibles que se han expuesto, y la estancia”, manifestaron los comerciantes.

Este tipo de eventos hay que programarlos con antelación, con alguna fiesta o celebración específica, y cuidando el entorno donde se desarrolle y no con suciedad en los jardines y con la fuente seca y llena de basura, peor que en los últimos tiempos de la anterior corporación a la que tanto criticó Carmen Crespo.

Dudo que comerciantes, actores y figurantes que llegaron a Adra para el Mercado Medieval Marinero les queden ganas de volver, mientras el Ayuntamiento siga con esa absurda política cultural y turística, que más que atraer espanta a los visitantes y a quienes pueden hacer atractivo venir a Adra.

No se puede jugar de esa manera con las ilusiones de estos pequeños artesanos y con los artistas que intentan realizar, además de un trabajo digno para ganarse la vida, una manera de transmitir cultura con sus puestas en escena y sus manualidades y artesanía. Vamos a cambiar esa planificación de eventos y vamos a favorecer que en Adra haya eventos en los que los pequeños comerciantes, los grupos de teatro de calle y todos aquellos que puedan aportar entretenimiento, ocio y cultura en los espacios públicos, tengan en Adra las puertas abiertas y puedan venir sin temor a ser saqueados a base de tasas e impuestos”.

No podemos seguir con esa política turística que desaprovecha todo un frente litoral, único por su geografía y sus paisajes en pleno casco urbano, el paseo marítimo, con garajes y establecimientos cerrados, cuando en cualquier pueblo marinero están sus paseos llenos de atractivo, de bares y restaurantes y comercios enfocados al turismo y el ocio.