Javier Salvador
Director de Teleprensa
Francisco Amizián lleva un día de más como concejal del Ayuntamiento de Almería. Ayer publicaba la prensa de papel un pequeño extracto de la conversación entre José Alemán, amiguísimo del alcalde de Almería y el concejal, en el que entre otras lindezas ambos coinciden en que su partido ha puesto a los más tontos del mundo al frente del PP en El Ejido. Hablan de ofertas de Amat a Alemán y una serie de cosas que además de escuchar pueden leer, porque nos hemos tomado la molestia de transcribir la grabación.
Como comprenderán, la conversación, que ya se conocía por muchos miembros del PP, ha caído como una bomba entre las filas de los populares, porque ahora sí está claro que hay un partido en la capital y otro en la provincia. La división es de tal calado que se demuestra que no hay el más mínimo respeto por la figura del presidente provincial y alcalde de Roquetas de Mar, Gabriel Amat, y entran en juego otros actores ya casi olvidados como José Luis Aguilar, parlamentario andaluz que fue enviado a un retiro dorado como miembro de la mesa del Parlamento Andaluz. Es decir, coche oficial, sueldazo y una jubilación que nada tiene que ver con la del resto de mortales.
El contenido de la conversación es tan grave que, si el concejal tuviese la más mínima decencia política, habría presentado su dimisión sin posibilidad alguna de revisión. Se equivocó, metió la pata hasta lo más profundo y no es la primera vez que lo hace, porque no podemos olvidar de que es uno de los pocos políticos que sigue con cargo público después de haber sido condenado por conducir borracho.
Ayer también anunciaban que iban a tomar acciones judiciales por la difusión de esa conversación, pero mira por dónde es el mismo presunto delito que el cometido de manera constante y consciente durante los primeros compases de la Operación Poniente, sumario al que pertenece la grabación, con la publicación de otras conversaciones en las que hablaban José Alemán, Juan Enciso y muchos otros. Dicho de otra forma, ya es demasiado tarde para lamentos, cuando se ha estado disfrutando del lagrimeo que provocaba esa misma paja en ojo ajeno.
Como comprenderán, la conversación, que ya se conocía por muchos miembros del PP, ha caído como una bomba entre las filas de los populares, porque ahora sí está claro que hay un partido en la capital y otro en la provincia. La división es de tal calado que se demuestra que no hay el más mínimo respeto por la figura del presidente provincial y alcalde de Roquetas de Mar, Gabriel Amat, y entran en juego otros actores ya casi olvidados como José Luis Aguilar, parlamentario andaluz que fue enviado a un retiro dorado como miembro de la mesa del Parlamento Andaluz. Es decir, coche oficial, sueldazo y una jubilación que nada tiene que ver con la del resto de mortales.
El contenido de la conversación es tan grave que, si el concejal tuviese la más mínima decencia política, habría presentado su dimisión sin posibilidad alguna de revisión. Se equivocó, metió la pata hasta lo más profundo y no es la primera vez que lo hace, porque no podemos olvidar de que es uno de los pocos políticos que sigue con cargo público después de haber sido condenado por conducir borracho.
Ayer también anunciaban que iban a tomar acciones judiciales por la difusión de esa conversación, pero mira por dónde es el mismo presunto delito que el cometido de manera constante y consciente durante los primeros compases de la Operación Poniente, sumario al que pertenece la grabación, con la publicación de otras conversaciones en las que hablaban José Alemán, Juan Enciso y muchos otros. Dicho de otra forma, ya es demasiado tarde para lamentos, cuando se ha estado disfrutando del lagrimeo que provocaba esa misma paja en ojo ajeno.
La conversación deja a Luis Rogelio Rodríguez al descubierto cuando asegura que disfruta retando a Amat, porque no hace mucho casi lloraba al anunciar la despedida de Francisco Amizián, que no repetirá en la siguiente legislatura, aunque también parece que ya le han encontrado un retiro dorado en el que poder seguir controlando obra pública. O más bien, esa era la perspectiva hasta ayer, porque las cosas cambian, y ya no hay tanto espacio para los dos gallos del momento, es decir, Gabriel Amat y Luis Rogelio Rodríguez, cuando ha quedado al descubierto lo que eran capaces de hacer y decir los segundos en detrimento del primero. "Sé como joderlo”, dice Amizian en las conversaciones, al mismo tiempo que afirma que su alcalde y compadre disfruta con la situación.
Francisco Amizián entra en un terreno muy resbaladizo al cargar contra el director de un medio de comunicación, y pone en evidencia a sus compañeros de partido intercambiando con Alemán contenido de otras conversaciones supuestamente privadas y que le han sido trasladadas a él como miembro del Partido Popular, una deslealtad que le pasará factura.
La difusión de esta conversación, que ya se acerca a las mil reproducciones desde distintos ordenadores, ha sido colgada por compañeros de partido del concejal en sus perfiles de redes sociales, lo que está haciendo de efecto amplificador y ahondando en una crisis que, quiera o no, el PP tendrá que afrontar de manera urgente si Francisco Amizián no pone fin a ella presentando su dimisión y alejándose del escenario político durante un largo periodo.
A día de hoy Francisco Amizián lleva un día de más como concejal y dañando de manera irremediable la imagen del partido que le dio la opción de ocupar un cargo público.
(www.teleprensa.es)
Francisco Amizián entra en un terreno muy resbaladizo al cargar contra el director de un medio de comunicación, y pone en evidencia a sus compañeros de partido intercambiando con Alemán contenido de otras conversaciones supuestamente privadas y que le han sido trasladadas a él como miembro del Partido Popular, una deslealtad que le pasará factura.
La difusión de esta conversación, que ya se acerca a las mil reproducciones desde distintos ordenadores, ha sido colgada por compañeros de partido del concejal en sus perfiles de redes sociales, lo que está haciendo de efecto amplificador y ahondando en una crisis que, quiera o no, el PP tendrá que afrontar de manera urgente si Francisco Amizián no pone fin a ella presentando su dimisión y alejándose del escenario político durante un largo periodo.
A día de hoy Francisco Amizián lleva un día de más como concejal y dañando de manera irremediable la imagen del partido que le dio la opción de ocupar un cargo público.
(www.teleprensa.es)
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