Contrastes

Kayros

Periodista

A lo largo de los siglos sube la pregunta de Pilatos en trance de dirimir los efectos de una terrible contienda. No veo delito en este hombre, ¿a quién queréis que os suelte?¿A Jesús o a Barrabás? Un coro subterráneo de voces hipócritas, zalameras, amenazantes pide la libertad de Barrabás sin miedo a que la sangre del justo caiga sobre su pueblo.

Como esta historia nunca acaba, estos días hemos visto salir de la cárcel de Huelva a otro Barrabás con más de veinte asesinatos a sus espaldas. Se trata del etarra Antonio Troitiño. El miércoles pasado, los tres magistrados que habían decretado su excarcelación volvieron sobre sí desdiciéndose de lo acordado y exigiendo que Troitiño cumpla seis años más en chirona para mejor ajustarse al nuevo cómputo. De modo y manera que un peligroso etarra anda suelto en medio de las multitudes anónimas de la Semana Santa. ¡Echenle un galgo!

Pero no acaban aquí los contrastes. Por las calles españolas desfilan ahora las más dramáticas escenas bíblicas, representaciones de nuestra historia sagrada de cuyas imágenes se fueron alimentado los creyentes. Este año un original sainete se añade a la comitiva. Frente a la procesión religiosa aparece otra atea con lo cual ya está aquí la discusión sobre si tienen el mismo derecho de manifestación los que creen en Dios y los que no creen. No me digan que el país no anda chungo.

¿Y qué me dicen del tira y afloja de los partidos mayoritarios acerca del pacto terrorista? De vez en cuando surge la voz profética de Mayor Oreja y acusa al Partido Socialista de estar pactando con ETA. Rajoy se lava las manos como Pilatos. Extraño Rajoy, que hace subir al PP en las encuestas al tiempo que él, como candidato, sigue sin aprobar. No basta que la policía y la guardia civil estén acabando con las cúpulas de ETA; no basta que no haya muertos, hay que seguir diciendo que el gobierno negocia con los terroristas porque si no fuera así, ¿de qué iba a mitinear Dolores de Cospedal?
(La Voz de Almería)