Joan Simion, un mar de conocimiento

Macarena Ruiz Esquinas
La Opinión de Almería

La historia de cada persona no se basa en un cúmulo de experiencias negativas y positivas, ni en mala o buena suerte, sólo en  tener los ojos bien abiertos y ver venir las cosas antes de que ocurran o sea demasiado tarde. Esto es lo que le sucedió al protagonista de este artículo, sin ánimo de juzgarlo, sin tener interés si es buena o mala persona, porque  me da exactamente igual. Esta mañana ha sido sincero y me ha dejado entrar en su verdadero drama.
Joan Simions
“He sido un burro de carga, allí donde he estado, he tenido que desenvolverme para hacerme cargo de mis hijos que en la actualidad están como dos soles, incluso, mira qué nieta más guapa tengo. Les he pagado todo, carné de conducir, casas, todo aquello que han necesitado se lo  he dado y ahora están en su tierra, en Rumanía, al lado de su madre, cuidando de sus hijos y trabajando. Me he encargado de que no le falte ningún detalle. Y me siento muy orgulloso de haber trabajado para su bienestar y tranquilidad”, me dice Joan Simion.
Y la pregunta que se hace uno es: ¿y usted cómo se ha convertido en un vagabundo? La primera respuesta es que la relación laboral con la empresa en la que estaba finalizó de muy mala manera y le arruinaron la vida. "Y mis “compañeros”, al tener un buen puesto y ser un superior a ellos, me hicieron inmediatamente el vacío, se ve que ser competente es motivo de envidia".
Se puede pensar que un hombre así no tendrá mucha formación, pero sí, tiene varias titulaciones como mecánico de maquinaria de industria química, albañil, creativo en maquinarias complejas utilizadas en fábricas, creadas por él mismo, especializado en barcos, incendios y rescate, incluso ha trabajado durante años en empresas importantes y de altos puestos. Cómo la vida gira a tu favor y luego te da la espalda.
Ahora es creador de seres mágicos como cocodrilos, pavos reales, delfines, pingüinos, serpientes, escorpiones, calaveras, rosas y los más fantásticos dragones, y todos hechos con arena, de las playas de la capital. Es el Paseo Marítimo su hogar, en el que espera incesante que alguien crea en él y puedan sus dragones de la suerte crear vida en otros lugares. Hoy, un día más, dormirá en la soledad del mar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario