Antonio Felipe Rubio
Periodista
Ya se ha presentado oficialmente un balance de la Expo Agro con unas estupefacientes valoraciones del presidente de la Cámara de Comercio. Dice el presidente que “han encontrado el modelo adecuado” y que este “modelo Almería” ha logrado mantener a “todo el sector unido”. Vayamos por partes. En cuanto al sector, el único unido por gregaria presencia, es el de los políticos. Jamás se vio un ministro, un presidente de comunidad y un consejero en el acto de inauguración; como tampoco se vieron dos consejeros en el acto de clausura. La asistencia masiva de políticos a este evento evidencia uno de los mayores problemas que tienen las instituciones de carácter civil: la ocupación y manipulación por parte del poder político.
Las instituciones presuntamente independientes, cuando muestran incapacidad o inutilidad para su gestión, se entregan complacientes a la sopa boba, teniendo que aguantar, complacientes, todas las martingalas que les exigen los políticos como contraprestación. Y, en ese precio, va incluido perder la orientación y, en algunos casos, la dignidad. Estoy de acuerdo con la expresión -gramaticalmente redundante- “volver a reorientar”. Ciertamente han perdido el rumbo y necesitan volver a orientar. ¿Pero qué?... ¿La Expo Agro? ¿La Cámara? ¿La dependencia del poder político?
Las instituciones presuntamente independientes, cuando muestran incapacidad o inutilidad para su gestión, se entregan complacientes a la sopa boba, teniendo que aguantar, complacientes, todas las martingalas que les exigen los políticos como contraprestación. Y, en ese precio, va incluido perder la orientación y, en algunos casos, la dignidad. Estoy de acuerdo con la expresión -gramaticalmente redundante- “volver a reorientar”. Ciertamente han perdido el rumbo y necesitan volver a orientar. ¿Pero qué?... ¿La Expo Agro? ¿La Cámara? ¿La dependencia del poder político?
A poco que se haga un sucinto análisis de la situación, la Cámara ha perdido el colchón financiero de las cuotas obligatorias, quedando en manos de su propia gestión económica. Es decir, la Cámara se ha de financiar a sí misma y, por tanto, no puede “reorientar” un elemento aislado de su convoy sino fijar rumbo certero a toda la flota; especialmente al buque insignia: la Expo Agro. No olvidemos que, aparte las cuotas, la Expo Agro ha sido el más boyante recurso económico de la Cámara de Comercio. Eso sí, cuando ha funcionado.
Si quieren orientar la Cámara de Comercio han de ponerse de acuerdo en varias cosas. Primero, saber dónde están los puntos cardinales. Segundo, llevar una brújula; ¿parece sencillo? Pues no. Aquí están unos por Indonesia; otros, por el Magreb y los ricachones árabes; otros, por Miami ¡a vender Cine!… y ¿tal vez televisión? En fin, dos por tres calles.
Para orientarse, en lugar de brújula, llevan una zambomba o, la mayoría de los casos, un bombo. Así, por hibridación, un zambombo. ¿Qué es un zambombo? Pues un instrumento que sirve para hacer agradable ruido y, así, que todo el año sea Navidad. No sé si me explico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario