Juan Torrijos
Periodista
Lorena Capel, todavía edil de turismo en el Ayuntamiento pepero de Níjar, acaba de retratar a su alcalde, Antonio Jesús Rodríguez, de una forma muy gráfica: “No hay nada como un tonto con poder”. Y la mujer se ha quedado tan tranquila. El pero: ¿hubiera dicho lo mismo si en la lista del 22 de mayo ocupara un puesto de salida? No lo creo. Doña Lorena Capel, si de verdad pensara de su alcalde lo que manifestó en un momento de rabia, enfado y confusión ante su exclusión de la lista municipal, seguro que se habría mordido la sin hueso, la que siempre va en coche y mojada y una amplia sonrisa de su cara hubiera acompañado la foto de familia del PP nijareño ante la consulta de mayo.
No es así, según ella no va en la lista y encima no se han atrevido a decirselo en la cara y su explosión verbal ha sido sonada ante tal cobardía. Se va del PP y lo hace poniendo a Antonio Jesús Rodríguez ante un espejo para que el hombre se vea de cuerpo entero. ¿Fiables? No son muy fiables los políticos. Lorena lo acaba de comprobar, como lo han hecho otros ediles en Adra, en Almería y en distintos puntos de nuestra geografía.
Mientras las listas no sean abiertas jugarán a su antojo con el personal, y es una pena. Es sano políticamente que hagamos que las voces suenen, hasta ahora de eso se han valido los partidos, del silencio de los marginados por no hacer daño al colectivo. El daño lo están haciendo todos esos que reparten sueldos, cargos y puestos en las listas entre amigos y compañeros con sumisión al jefe. Esos son los que tienen que desaparecer.
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