Los monopolios de gestión de los residuos agrícolas

Antonio J. Corrales

Director de La Gaceta Económica de Almería

El levantamiento de voz que ha hecho COAG no es extraño. Si únicamente existe una empresa en el mercado que realiza una actividad obligatoria para sus clientes es lógica la queja continua de estos últimos. En Almería, los residuos agrícolas se pueden convertir en una fuente de biomasa para la generación de energía alternativa, siempre y cuando se trabaje para ello desde todos los sectores políticos y económicos de la provincia. La administración pública debería ofrecer licencias para las empresas que se quieran instalar en el mercado almeriense de la gestión de residuos que facilita la competitividad del mercado. No tiene mucho sentido la tendencia privatizadora de servicios públicos o empresas públicas, cuando en el mercado privado optamos por la exclusividad de ciertas acciones mercantiles a una sola empresa.

Los sectores económicos deberían concienciarse de que la gestión de residuos no es un problema de los agricultores, al igual que el precio que yo pago por un tomate no llega íntegramente al agricultor. Las empresas que aportan valor al producto que genera el agricultor deberían aportar recursos, financieros o no, para la gestión de residuos.

Llevamos escuchando, desde hace mucho tiempo, problemas con la gestión de residuos vegetales. No debemos olvidar que la realización de un buen destino para estos y la utilidad que de ellos se generan pueden ayudar a la imagen agrícola de nuestra tierra y, si se utiliza bien, ser una instrumenta más de venta de nuestra producción respecto a otros competidores. La agricultora, como todo el mundo sabe, es uno de nuestros pilares económicos de nuestra provincia. Muchas familias, empresas e incluso municipios viven directamente de los recursos que genera nuestro campo. Todos los almerienses debemos trabajar por cuidar nuestro campo, no solo con la gestión de los residuos, sino trabajando en mejorar, día a día, la imagen del campo almeriense. Un campo, un sistema agrícola que sorprende a todas las personas que se acercan a conocerlo y que son ajenos a nuestra tierra o a la agricultura intensiva.