Luis J. Pasamar
Articulista
Recuerdo como hace unos meses nuestro hasta ahora alcalde declaraba pomposamente que si el gobierno central o la Junta de Andalucía no le daban el dinero, él no iba a acometer ninguna obra en el Parque Nicolás Salmerón. Durante el último paseo que se dio por el Parque -se da uno cada vez que se postula para alcalde, y hasta la próxima- se jactaba de la obra que el ayuntamiento ha acometido.
Lo que no dice Luis Rogelio es que la obra acometida la hubo gracias a los dineritos del señor Zapatero, cuyo gobierno, a finales de 2008, aprobaba el Fondo Estatal de Inversión Local (FEIL), con el que se reconocía la importancia que tienen los Ayuntamientos al confiarles de forma directa, en el estallido de la crisis, la tarea de combatir el desempleo con la ejecución de obra pública. El FEIL, que se inscribió en el Plan Español para el Estímulo de la Economía y el Empleo (Plan E), supuso el mayor esfuerzo inversor del Estado en los entes locales de nuestra historia reciente. Dotado con 8.000 millones de euros (el 0,8 % del PIB de España en 2009), el FEIL sirvió para realizar más de 400.000 contratos de trabajo.
Renovando esta estrategia de dinamización, en octubre de 2009, el Gobierno aprobó el Fondo Estatal para el Empleo y la Sostenibilidad Social (FEESL) para el ejercicio de 2010. Este Fondo, equipado con 5.000 millones de euros, financió inversiones, proyectos y actuaciones municipales dirigidas a la sostenibilidad económica, social y ambiental. En el desarrollo de los proyectos financiados por el FEESL se crearon más de 300.000 puestos de trabajo. Y con este fondo se incorporó a los ayuntamientos a la empresa de cambiar nuestro modelo productivo, con las inversiones en infraestructuras tecnológicas y en innovación social y medioambiental.
El FEIL permitió mantener o incrementar la actividad de más de 14.000 empresas –la mayoría pymes y de autónomos-, principalmente del sector de la construcción, el más afectado por la crisis. Y el FEESL hizo posible alimentar la actividad de más de 23.000 empresas (casi 15.000 para la ejecución de obras), también, en su mayoría, pymes y autónomos. En total, entre los dos fondos, se crearon más de 700.000 puestos de trabajo entre 2009 y 2010.
Ambos fondos han constituido el primer plan global de estas características presentado por un gobierno europeo o, dicho de otra forma, la apuesta más decidida que un gobierno ha hecho hasta ahora por los entes locales como agentes generadores de empleo y riqueza. Y todo ello poniendo a todos los ayuntamientos en pie de igualdad, ya que los 13.000 millones de euros se distribuyeron con el criterio de que todos los ayuntamientos recibieran la misma cantidad por ciudadano, independientemente del tamaño del municipio o del color político del gobierno local.
Pues de los casi dos millones de euros que asegura el alcalder que ha costado la remodelación del Parque Nicolás Salmerón, 1.720.994,86 € provienen de los “fondos de Zapatero”. Por cierto, desde el banco donde se sienta Juan Carlos Usero y sus compañeros socialistas se quejaron de que con el dinero de esos planes se podrían haber creado muchos más puestos de trabajo.
No voy a añadir que con los cuarenta millones de euros del ayuntamiento que Luis Rogelio decidió dejar en los bancos, se podrían haber creado también muchos puestos de trabajo en un momento en el que tanto se necesitan. Claro que, como yo no soy del PP, se ve que no conozco lo que realmente importa a los españoles. Bendita ignorancia la mía.
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