Juan A. Segura Vizcaíno
Secretario de Relaciones Institucionales del PSOE
A falta de sólo tres semanas para la celebración de elecciones municipales, el momento es propicio para que los fariseos de lo público se entreguen a difundir, una vez más, sus falacias. A falta de una dignidad que puedan perder, dirán sin inmutarse: "No importa a quién le entregues tu voto, todos son iguales". Lo repetirán sin un temblor de voz, pero ellos saben, como sabemos nosotros, que no lo es mismo.
Para darse cuenta sólo hay que tomar distancia y mirar quién ha dado los pasos necesarios para que España se haya convertido en lo que hoy es: un país estable, próspero a pesar de la crisis y que, sobre todo, posee uno de los mejores sistemas de protección social de todo el mundo.
Sería mucha casualidad que, siendo "iguales" unos y otros, las bases del Estado de Bienestar que hoy disfrutamos las hayan colocado siempre los mismos: gobiernos socialistas, indefectiblemente.
Fueron gobiernos socialistas los que hicieron de la educación gratuita un derecho universal y los que nos dotaron de un sistema sanitario público al que todos tenemos acceso. También fueron gobiernos socialistas los que extendieron la cobertura de las pensiones a todos los mayores, hubieran cotizado o no a la Seguridad Social a lo largo de su vida laboral. La senda de creación de derechos sociales se interrumpió con la llegada de Aznar al Gobierno, y hubo que esperar a que de nuevo el PSOE desembarcara en La Moncloa para que se colocara la cuarta pata del Estado de Bienestar: la atención a los dependientes. La Ley de la Dependencia ha sido la gran medida del gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, y la Historia se encargará de confirmar la veracidad de esta afirmación. Gracias a esta Ley, más de 720.000 personas están recibiendo la atención que merecen, sin que esto se convierta en una carga económica o de trabajo para sus familias. Pero además, en el momento en que más falta hacía, gracias a esta Ley se han producido más de 260.000 nuevas altas en la Seguridad Social.
Tener un gobierno de derechas o de izquierdas "no es lo mismo" y también se puede comprobar mirando a las autonomías. En las comunidades donde gobierna el PP, la administración ha encontrado la manera de privar a los dependientes de su derecho a una prestación, retrasando la valoración de su dependencia. El último informe del Defensor del Pueblo ha sacado a la luz datos esclarecedores. De cada dos españoles dependientes que reciben ayuda, uno es andaluz. Andalucía, con 290.000, tiene más beneficiarios que las seis comunidades autónomas que gobierna el PP juntas. Y no es por población (8 millones en Andalucía, 19 en las comunidades del PP), sino por voluntad: no es la misma.
Para darse cuenta sólo hay que tomar distancia y mirar quién ha dado los pasos necesarios para que España se haya convertido en lo que hoy es: un país estable, próspero a pesar de la crisis y que, sobre todo, posee uno de los mejores sistemas de protección social de todo el mundo.
Sería mucha casualidad que, siendo "iguales" unos y otros, las bases del Estado de Bienestar que hoy disfrutamos las hayan colocado siempre los mismos: gobiernos socialistas, indefectiblemente.
Fueron gobiernos socialistas los que hicieron de la educación gratuita un derecho universal y los que nos dotaron de un sistema sanitario público al que todos tenemos acceso. También fueron gobiernos socialistas los que extendieron la cobertura de las pensiones a todos los mayores, hubieran cotizado o no a la Seguridad Social a lo largo de su vida laboral. La senda de creación de derechos sociales se interrumpió con la llegada de Aznar al Gobierno, y hubo que esperar a que de nuevo el PSOE desembarcara en La Moncloa para que se colocara la cuarta pata del Estado de Bienestar: la atención a los dependientes. La Ley de la Dependencia ha sido la gran medida del gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, y la Historia se encargará de confirmar la veracidad de esta afirmación. Gracias a esta Ley, más de 720.000 personas están recibiendo la atención que merecen, sin que esto se convierta en una carga económica o de trabajo para sus familias. Pero además, en el momento en que más falta hacía, gracias a esta Ley se han producido más de 260.000 nuevas altas en la Seguridad Social.
Tener un gobierno de derechas o de izquierdas "no es lo mismo" y también se puede comprobar mirando a las autonomías. En las comunidades donde gobierna el PP, la administración ha encontrado la manera de privar a los dependientes de su derecho a una prestación, retrasando la valoración de su dependencia. El último informe del Defensor del Pueblo ha sacado a la luz datos esclarecedores. De cada dos españoles dependientes que reciben ayuda, uno es andaluz. Andalucía, con 290.000, tiene más beneficiarios que las seis comunidades autónomas que gobierna el PP juntas. Y no es por población (8 millones en Andalucía, 19 en las comunidades del PP), sino por voluntad: no es la misma.
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