José Luis Sánchez Teruel
Secretario de Infraestructuras del PSOE
Una manera de vivir, el arte de cultivar la tierra, de transformar y comercializar las producciones que de ella son capaces de obtener los hombres y mujeres del campo. Una promesa electoral realizada por un equipo de personas estando en la oposición, que hicieron realidad cuando llegaron al gobierno -el lugar, no lo olvidemos, desde donde se puede transformar la realidad haciendo que las cosas sean lo más parecidas a lo que queremos-. Una prueba de lo que se puede conseguir con ilusión, esfuerzo y profesionalidad. Un ejemplo práctico sobre lo que es el desarrollo sostenible. En definitiva, un lugar de encuentro donde disfrutar de la oportunidad de poder vernos y donde cargar las pilas para afrontar el futuro.
Éstas, entre otras posibles expresiones, podrían ser útiles para explicar lo que significa, lo que es y lo que se puede vivir en 'Terracultura', una feria de emprendedores del mundo rural, que se celebra en Chirivel cada dos años, y cuya sexta edición comienza hoy terminando la tarde del próximo domingo.
'Terracultura' comenzó siendo una promesa en un programa electoral: "haremos una feria de maquinaria agrícola"; una promesa como cualquiera de las que ahora están realizando los diferentes candidatos que se presentan a las elecciones municipales del próximo 22 de mayo. Detrás de la promesa, claro, estaba el compromiso de muchas personas y uno de los ingredientes más importantes para que las cosas salgan adelante: la voluntad de la sociedad civil, de los vecinos y vecinas de un pueblo y de una comarca. Personas dispuestas, más allá de su ideología política, a sumar, a construir y a superarse permanentemente sin preocuparse de quienes prefieren vivir restando, destruyendo o dividiendo.
Prueba de ello es que cada año 'Terracultura' ha ido a más desde aquel inicio en el que Cristobal Aránega, el alcalde de Chirivel, con su profundo conocimiento del sector, y Javier García Ros con su profesionalidad, fueron dando forma a esta feria de emprendedores que nació centrada en el sector agrícola, teniendo como base la exposición de maquinaria (tractores, aperos de labranza, recolectoras de almendra, cosechadoras de cereal, etc.) y de productos de la agricultura de interior, y que este año incorpora como novedad al sector ganadero, donde el cordero destacará como producto estrella.
Pero 'Terracultura' es algo más que una feria comercial donde se puede comprar y vender, aprender o hacer clientes, que se hacen (en las pasadas ediciones de este encuentro las empresas cerraron operaciones por valor de varios millones de euros). 'Terracultura' es una manera de transmitirle a la sociedad, a nuestros pueblos y sus gentes que si queremos conseguir una meta generalmente la logramos; basta con remar todos en la misma dirección, poniendo cada uno de nosotros toda la carne en el asador, lo mejor de nosotros mismos, para lograr que nuestro hacer de cada día sea fiel reflejo de los valores que queremos que se respiren en los pueblos y ciudades en que vivimos: espíritu de superación, valentía ante el fracaso, coraje para asumir riesgos, responsabilidad, humildad, honestidad y esfuerzo para trabajar en equipo y capacidad de liderazgo para lograr mucha participación social.
Hoy nuestros pueblos no son lo que eran y son lo que son gracias a lo que se ha ido sembrado a lo largos de los años. Por ello conviene no olvidar que siempre debemos estar dando los pasos necesarios para construir la sociedad y la economía en la que vivir en los años venideros. Y en esa labor también 'Terracultura' es un ejemplo del trabajo que se viene realizando en la comarca de Los Vélez para que la agricultura y la ganadería continúen teniendo, en el presente y en el futuro, un papel fundamental en la economía de las familias. Para ello, la sociedad velezana está dispuesta a afrontar los retos precisos para construir un futuro mejor: la transformación de los productos procedentes de las explotaciones agrarias y su comercialización.
'Terracultura' va a permitir cada dos años seguir haciendo balance de lo conseguido, compartir nuevos retos, las experiencias, los problemas y sus respuestas, así como renovar el compromiso de una sociedad civil que quiere vivir en el medio rural y para ello está dispuesta a incorporar en la renta de los velezanos y velezanas el valor añadido de la transformación y comercialización de la almendra, el cereal, el vino o la ganadería, generando de esta forma el empleo y la riqueza que alimenta las economías de las familias. En ello andan y ustedes lo pueden comprobar en primera persona este fin de semana.
Éstas, entre otras posibles expresiones, podrían ser útiles para explicar lo que significa, lo que es y lo que se puede vivir en 'Terracultura', una feria de emprendedores del mundo rural, que se celebra en Chirivel cada dos años, y cuya sexta edición comienza hoy terminando la tarde del próximo domingo.
'Terracultura' comenzó siendo una promesa en un programa electoral: "haremos una feria de maquinaria agrícola"; una promesa como cualquiera de las que ahora están realizando los diferentes candidatos que se presentan a las elecciones municipales del próximo 22 de mayo. Detrás de la promesa, claro, estaba el compromiso de muchas personas y uno de los ingredientes más importantes para que las cosas salgan adelante: la voluntad de la sociedad civil, de los vecinos y vecinas de un pueblo y de una comarca. Personas dispuestas, más allá de su ideología política, a sumar, a construir y a superarse permanentemente sin preocuparse de quienes prefieren vivir restando, destruyendo o dividiendo.
Prueba de ello es que cada año 'Terracultura' ha ido a más desde aquel inicio en el que Cristobal Aránega, el alcalde de Chirivel, con su profundo conocimiento del sector, y Javier García Ros con su profesionalidad, fueron dando forma a esta feria de emprendedores que nació centrada en el sector agrícola, teniendo como base la exposición de maquinaria (tractores, aperos de labranza, recolectoras de almendra, cosechadoras de cereal, etc.) y de productos de la agricultura de interior, y que este año incorpora como novedad al sector ganadero, donde el cordero destacará como producto estrella.
Pero 'Terracultura' es algo más que una feria comercial donde se puede comprar y vender, aprender o hacer clientes, que se hacen (en las pasadas ediciones de este encuentro las empresas cerraron operaciones por valor de varios millones de euros). 'Terracultura' es una manera de transmitirle a la sociedad, a nuestros pueblos y sus gentes que si queremos conseguir una meta generalmente la logramos; basta con remar todos en la misma dirección, poniendo cada uno de nosotros toda la carne en el asador, lo mejor de nosotros mismos, para lograr que nuestro hacer de cada día sea fiel reflejo de los valores que queremos que se respiren en los pueblos y ciudades en que vivimos: espíritu de superación, valentía ante el fracaso, coraje para asumir riesgos, responsabilidad, humildad, honestidad y esfuerzo para trabajar en equipo y capacidad de liderazgo para lograr mucha participación social.
Hoy nuestros pueblos no son lo que eran y son lo que son gracias a lo que se ha ido sembrado a lo largos de los años. Por ello conviene no olvidar que siempre debemos estar dando los pasos necesarios para construir la sociedad y la economía en la que vivir en los años venideros. Y en esa labor también 'Terracultura' es un ejemplo del trabajo que se viene realizando en la comarca de Los Vélez para que la agricultura y la ganadería continúen teniendo, en el presente y en el futuro, un papel fundamental en la economía de las familias. Para ello, la sociedad velezana está dispuesta a afrontar los retos precisos para construir un futuro mejor: la transformación de los productos procedentes de las explotaciones agrarias y su comercialización.
'Terracultura' va a permitir cada dos años seguir haciendo balance de lo conseguido, compartir nuevos retos, las experiencias, los problemas y sus respuestas, así como renovar el compromiso de una sociedad civil que quiere vivir en el medio rural y para ello está dispuesta a incorporar en la renta de los velezanos y velezanas el valor añadido de la transformación y comercialización de la almendra, el cereal, el vino o la ganadería, generando de esta forma el empleo y la riqueza que alimenta las economías de las familias. En ello andan y ustedes lo pueden comprobar en primera persona este fin de semana.
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