Antonio Felipe Rubio
Periodista
Han tenido que pasar catorce años para Nono Amate se dé cuenta de que Martín Soler y Diego Asensio son perniciosos para el Partido y les invita a “dar un paso atrás”. ¡Valientes, que sois unos valientes! Ahora que se hunde el barco, todos salen huyendo. Así se escribe la historia de la “corriente crítica socialista”. Bueno sería que Amate recordase su valiosa aportación interpretando su “amor al PSOE” apuñalando al frustrado candidato Antonio Cantón. A buen seguro, Cantón, aún perdiendo, no hubiese llegado a límites tan obscenos.
Además, Nono asegura que “el tándem Martín-Diego ha hecho del PSOE una formación clientelar, su propio cortijo a su imagen y semejanza y no han dejado que la militancia tenga ningún tipo de actividad o discrepancia. Nos han amordazado de tal forma que esto es lo menos parecido a un partido socialista”. Dicho lo cual, cabe preguntarse ¿para decir esto ha esperado 14 años? Nada dijo cuando le colocaron a Trini en su satrapía portuaria; nada dijo cuando le impusieron la candidatura a la alcaldía; nada dijo cuando Martín, y sus martingalas, impuso la ley del silencio y la pleitesía clientelar a la que el propio Nono rindió público culto, aunque la secreta confesión fuese por dentro.
Ahora, cuando los “pesos pesados” del PSOE provincial han mostrado discrepancias con la regional (Griñán), diciendo que “las primarias llegan tarde”; ahora, Nono, sales en defensa de la amistad que ufanamente paseas de Pepe Griñán. Y es que el aparato regional necesita más que nunca un apoyo en provincias que desguace las operaciones de derribo de la Ejecutiva andaluza. En una palabra, que si Griñán no te pide ayuda, dejas pasar otros 14 años de complaciente silencio y aquí no protesta ni Dios.
Además, Nono asegura que “el tándem Martín-Diego ha hecho del PSOE una formación clientelar, su propio cortijo a su imagen y semejanza y no han dejado que la militancia tenga ningún tipo de actividad o discrepancia. Nos han amordazado de tal forma que esto es lo menos parecido a un partido socialista”. Dicho lo cual, cabe preguntarse ¿para decir esto ha esperado 14 años? Nada dijo cuando le colocaron a Trini en su satrapía portuaria; nada dijo cuando le impusieron la candidatura a la alcaldía; nada dijo cuando Martín, y sus martingalas, impuso la ley del silencio y la pleitesía clientelar a la que el propio Nono rindió público culto, aunque la secreta confesión fuese por dentro.
Ahora, cuando los “pesos pesados” del PSOE provincial han mostrado discrepancias con la regional (Griñán), diciendo que “las primarias llegan tarde”; ahora, Nono, sales en defensa de la amistad que ufanamente paseas de Pepe Griñán. Y es que el aparato regional necesita más que nunca un apoyo en provincias que desguace las operaciones de derribo de la Ejecutiva andaluza. En una palabra, que si Griñán no te pide ayuda, dejas pasar otros 14 años de complaciente silencio y aquí no protesta ni Dios.
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