Benito Ortega
Delegado UPyD Poniente
Como Delegado de UPyD en el Poniente me enfrento a estas elecciones municipales con una doble faceta: Elegible y número 6 de nuestra candidatura en Roquetas de Mar para apoyar con mis conocimientos sobre su agricultura nuestro proyecto en la ciudad vecina y elector en la ciudad de Adra, donde tomamos la decisión de no presentarnos con el fin de aunar fuerzas en otras plazas almerienses, a pesar de tener una parte importante del trabajo hecha, incluido el programa electoral. Y es de esta segunda faceta que tengo en estos días de lo que quiero hablar muy brevemente:
Hace ya más de tres años que tomé partido por UPyD después de haber votado a muchas opciones diferentes, y por lo tanto mi elección a la hora de cumplir con mi deber en las urnas la tengo clara. Pero como en esta ocasión no podré tomar esta opción en mi querida Adra, por la decisión que adoptamos en su día en la que por supuesto tuve gran parte de responsabilidad, volveré a las máximas que regían mi voto antes de tomar partido. A saber:
- Ir a votar siempre, ya que para enriquecer la democracia para mí es imprescindible que haya participación. Sin ésta, la democracia es menos democracia.
- Decidir mi voto antes de la precampaña, para así valorar el trabajo de nuestros representantes por su tiempo de gestión fuera de este periodo de publicidad.
- Si ninguna opción me convence (cosa que solía ocurrir con mucha frecuencia), elegía votar para dar fuerza a opciones que fuesen alternativa a un responsable con más de cuatro años en el puesto. O lo que es lo mismo: votar para restar fuerza a quien se está dilatando en un cargo de responsabilidad, porque creo que la alternancia mejora la gestión pública.
Pues bien, en Adra nos encontramos con siete opciones a la hora de votar el próximo 22 de Mayo, que son:
- No ir a votar: es un derecho más, pero de lo anterior se deduce que yo no optaré por esta opción.
- Emitir un voto nulo: no sirve de nada salvo para que el Estado desperdicie dinero innecesariamente, ya que ese voto no se contabiliza de ningún modo.
- Votar en blanco (sobre vacío): el voto cuenta a la hora de calcular los porcentajes pero no se le da fuerza a nadie. Dicho de otro modo: se les resta fuerza a todas las opciones, y se evita que los mayoritarios aumenten su porcentaje como pasaría si no se emite ese voto, lo que luego se traduce en más representación para ellos debido a la ley D´hont.
- Votar al PAL: mi respeto a la buena voluntad de cualquier candidato en Adra, pero para ser coherente yo no votaré a un partido al que hemos criticado tanto desde UPyD, y que tiene algunos dirigentes y satélites a los que hemos cerrado las puertas de nuestro partido por activa y por pasiva. Mención aparte merece la situación judicial de su principal líder, que no se aparta de la vida pública de El Ejido provocando un emponzoñamiento de la democracia en el municipio vecino. Ya se sabe que UPyD no admite imputados como elegibles.
- Votar a IU: muy alejado de mis planteamientos políticos sin duda, tampoco será mi opción, ya que creo firmemente en la transversalidad como nuevo cuño del centro político. Aunque pueda estar de acuerdo en algún planteamiento concreto, no apoyaré a los extremos.
- Votar PSOE: otro partido que en muchas cosas está en extremos a los que le lleva su principal líder y su maquinaria conservadora. Lo peor es que este líder va cambiando los extremos en sus posiciones, lo que da como resultado un partido tan desnortado políticamente como el gobierno del que se ocupan. Además, el PSOE tiene unos lastres a nivel provincial y local notorios como por ejemplo el pacto de Diputación con el PAL y, como ya dije en alguna ocasión, la labor de oposición del grupo socialista de Adra en estos últimos años no me satisface en absoluto, ya que siento que su líder se ha ocupado más de sus responsabilidades en Diputación (esto está causado por la acumulación de cargos, de la que estoy en contra), aunque puedo reconocer que algunas de sus propuestas hayan sido acalladas por la mayoría absoluta, que tampoco es lo más recomendable para la democracia.
- Votar PP: otra opción liderada por una persona que acumula cargos y poder dentro y fuera de su partido, y con actitudes autoritarias. Aparte de las innumerables críticas que mi partido ha hecho al actual equipo de gobierno, la crisis interna del partido en Adra a cuenta de las listas electorales y el autoritarismo de sus líderes locales, la Sra. Crespo tiene su vista en otras responsabilidades diferentes además de las de alcaldesa, y aunque esto es legítimo pienso que debería haber facilitado la alternancia no presentándose. Además, y abundando en lo mismo, por el simple hecho de que ya lleva cumplidos 8 años de gobierno, y siendo coherente con mi partido, no daría mi apoyo a esta candidatura, aunque pueda coincidir en algún planteamiento concreto como me puede pasar con PSOE, IU o cualquier otro.
Por lo tanto, llegado a este punto de mi reflexión lo tengo claro: en Adra yo elijo votar a gusto, votar en blanco (sobre vacío), porque es mi derecho y mi deber, y porque me toca restarle poder a los que probablemente tendrán más votos simplemente por la coherencia a la hora de pedir la limitación de mandatos, y por estar totalmente en contra de la acumulación de poder y a favor de que haya más personas implicadas y participando de los partidos y de las responsabilidades públicas.
Por supuesto, si yo fuera usted, por estas mismas razones y por otras muchas más, si tuviera que votar en Roquetas de Mar, El Ejido, Huércal de Almería, Mojácar, Almería o cualquiera otro de los municipios españoles o comunidades autónomas donde se presenta mi partido lo tendría muy claro: Votaría a gusto. Votaría UPyD.
- Ir a votar siempre, ya que para enriquecer la democracia para mí es imprescindible que haya participación. Sin ésta, la democracia es menos democracia.
- Decidir mi voto antes de la precampaña, para así valorar el trabajo de nuestros representantes por su tiempo de gestión fuera de este periodo de publicidad.
- Si ninguna opción me convence (cosa que solía ocurrir con mucha frecuencia), elegía votar para dar fuerza a opciones que fuesen alternativa a un responsable con más de cuatro años en el puesto. O lo que es lo mismo: votar para restar fuerza a quien se está dilatando en un cargo de responsabilidad, porque creo que la alternancia mejora la gestión pública.
Pues bien, en Adra nos encontramos con siete opciones a la hora de votar el próximo 22 de Mayo, que son:
- No ir a votar: es un derecho más, pero de lo anterior se deduce que yo no optaré por esta opción.
- Emitir un voto nulo: no sirve de nada salvo para que el Estado desperdicie dinero innecesariamente, ya que ese voto no se contabiliza de ningún modo.
- Votar en blanco (sobre vacío): el voto cuenta a la hora de calcular los porcentajes pero no se le da fuerza a nadie. Dicho de otro modo: se les resta fuerza a todas las opciones, y se evita que los mayoritarios aumenten su porcentaje como pasaría si no se emite ese voto, lo que luego se traduce en más representación para ellos debido a la ley D´hont.
- Votar al PAL: mi respeto a la buena voluntad de cualquier candidato en Adra, pero para ser coherente yo no votaré a un partido al que hemos criticado tanto desde UPyD, y que tiene algunos dirigentes y satélites a los que hemos cerrado las puertas de nuestro partido por activa y por pasiva. Mención aparte merece la situación judicial de su principal líder, que no se aparta de la vida pública de El Ejido provocando un emponzoñamiento de la democracia en el municipio vecino. Ya se sabe que UPyD no admite imputados como elegibles.
- Votar a IU: muy alejado de mis planteamientos políticos sin duda, tampoco será mi opción, ya que creo firmemente en la transversalidad como nuevo cuño del centro político. Aunque pueda estar de acuerdo en algún planteamiento concreto, no apoyaré a los extremos.
- Votar PSOE: otro partido que en muchas cosas está en extremos a los que le lleva su principal líder y su maquinaria conservadora. Lo peor es que este líder va cambiando los extremos en sus posiciones, lo que da como resultado un partido tan desnortado políticamente como el gobierno del que se ocupan. Además, el PSOE tiene unos lastres a nivel provincial y local notorios como por ejemplo el pacto de Diputación con el PAL y, como ya dije en alguna ocasión, la labor de oposición del grupo socialista de Adra en estos últimos años no me satisface en absoluto, ya que siento que su líder se ha ocupado más de sus responsabilidades en Diputación (esto está causado por la acumulación de cargos, de la que estoy en contra), aunque puedo reconocer que algunas de sus propuestas hayan sido acalladas por la mayoría absoluta, que tampoco es lo más recomendable para la democracia.
- Votar PP: otra opción liderada por una persona que acumula cargos y poder dentro y fuera de su partido, y con actitudes autoritarias. Aparte de las innumerables críticas que mi partido ha hecho al actual equipo de gobierno, la crisis interna del partido en Adra a cuenta de las listas electorales y el autoritarismo de sus líderes locales, la Sra. Crespo tiene su vista en otras responsabilidades diferentes además de las de alcaldesa, y aunque esto es legítimo pienso que debería haber facilitado la alternancia no presentándose. Además, y abundando en lo mismo, por el simple hecho de que ya lleva cumplidos 8 años de gobierno, y siendo coherente con mi partido, no daría mi apoyo a esta candidatura, aunque pueda coincidir en algún planteamiento concreto como me puede pasar con PSOE, IU o cualquier otro.
Por lo tanto, llegado a este punto de mi reflexión lo tengo claro: en Adra yo elijo votar a gusto, votar en blanco (sobre vacío), porque es mi derecho y mi deber, y porque me toca restarle poder a los que probablemente tendrán más votos simplemente por la coherencia a la hora de pedir la limitación de mandatos, y por estar totalmente en contra de la acumulación de poder y a favor de que haya más personas implicadas y participando de los partidos y de las responsabilidades públicas.
Por supuesto, si yo fuera usted, por estas mismas razones y por otras muchas más, si tuviera que votar en Roquetas de Mar, El Ejido, Huércal de Almería, Mojácar, Almería o cualquiera otro de los municipios españoles o comunidades autónomas donde se presenta mi partido lo tendría muy claro: Votaría a gusto. Votaría UPyD.
Este articulo refleja el sentir no sólo de la gente de UPyD de Adra sino de todos aquellos que creen en la democracia sin creer ni en PSOE ni en el PP, ni en el sempiterno bipartidismo chupóptero que cada día se aleja más de nuestras intenciones.
ResponderEliminarReforma de la ley electoral ya!
Gracias por el comentario Anónimo:Hay que regenerar la democracia y reformar la ley electoral.
ResponderEliminarLo que se hizo en la transición fue positivo, pero visto lo visto es manifiestamente mejorable.