Luis Rogelio Rodríguez-Comendador
Alcalde de Almería
Continuamos con el recorrido que, en campaña, estamos haciendo por diferentes puntos de la ciudad y hoy hemos elegido el Barrio de El Quemadero para hablar precisamente de eso, de barrios, en una cita en la que he estado acompañado por mis compañeros de lista en el Partido Popular a la alcaldía, Ana Martínez Labella y Paco Amizián.
Y he comenzado preguntando retóricamente si al PSOE y al señor Usero le gustan los barrios más como están ahora o como estaban hace ocho años. No me sorprendería que dijeran que hace ocho años, aunque lo que tengo claro es que saben que no, que en estas dos legislaturas se ha realizado el trabajo en los barrios que se debería haber hecho antes en décadas, con gobiernos del PSOE que ni tan siquiera han llegado a entrar en muchos de los barros de nuestra ciudad.
No deja de sorprenderme la ligereza con la que el señor Usero habla de barrios, cuando en los últimos gobiernos socialistas, el Ayuntamiento ha olvidado sistemáticamente a la mayoría de ellos, provocando un retraso estructural que ha hecho que, en estas dos últimas legislaturas, haya habido que redoblar esfuerzos, multiplicar inversiones y duplicar el trabajo para poder recuperar parte del tiempo perdido.
Habla el señor Usero de El Toyo y dice que gracias a su partido se logró su desarrollo. Flaca memoria. No recuerda el señor Usero que, en 1998, el Ayuntamiento votó el nuevo PGOU, que incluía la permuta de El Toyo que luego permitiría su desarrollo. Y en esa sesión, el PSOE votó en contra; es decir, que si fuera por el partido del señor Usero, nunca se habría desarrollado El Toyo.
Hablan también mucho, desde las filas socialistas, sobre los planes Projeta y E, pero olvidan decir que de la inversión total en estos años en Almería, estas ayudas no han llegado al 10%; y, además, la cuantía recibida, por la que los almerienses estamos agradecidos, ha llegado, como al resto de ayuntamientos, en bruto, para que seamos los entes municipales los que le demos forma y las convirtamos en proyectos.
Pero de lo que verdaderamente no hablan ni el señor Usero ni sus compañeros, cuando mencionan la palabra barrio, es de la cantidad de ellos que, en Almería, han tenido que esperar a estos últimos ocho años para ver sus alcantarillados y pluviales, para disfrutar de sus campos de fútbol e instalaciones deportivas, su asfaltado y adoquinado de calles, sus nuevas iluminaciones o sus nuevos edificios sociales y públicos.
Barrios como Retamar, Cortijo Grande, El Zapillo, El Tagarete, San Luis, La Esperanza y un largo etcétera, hasta 15 reformas integranes en ocho años, tocando a unas 300 calles (de ellas tan sólo 25 en el centro; el resto en los barrios), modernizando todos los servicios básicos y donde, sin duda, el agua llega a las casas a través de las cañerías y no en cubas, como sucede en otros pueblos de Almería, a causa de la gestión del señor Usero en la Diputación.
Una etapa, la de estos años, en la que se han peatonalizado zonas convirtiéndolas en puntos de encuentro, en la que los aparcamientos públicos se han terminado en tiempo y forma y no convirtiéndolos en agujeros de cuatro años como le ocurrió al PSOE en Obispo Orberá; en la que Los Molinos, La Cañada y El Alquián han descubierto que la carretera que los atravesaba se podía convertir en un agradable bulevar; donde se han acometido proyectos hidráulicos en Villa Blanca, Padre Méndez, Cabo de Gata, Retamar o la zona de la carretera Sierra Alhamilla, demostrando que era posible hacerlos, no como parecía antes; en la que se han urbanizado zonas que lo necesitaban desde hacía décadas, se han hecho edificos sociales como en Los Almendros, se han arreglado más de 70 kilómetros de caminos rurales, cuando antes éstos ni se tocaban; donde barrios como El Puche han recibido inversiones por valor de 20 millones de euros en pluviales, instalaciones deportivas, etc; y otros como Pescadería han visto arregladas sus calles y puesto en funcionamiento un nuevo y moderno pabellón deportivo.
Y no vamos a parar. Porque aunque el señor Usero se haya convertido en ese gran especialista en mirar hacia otro lado e ignorar la realidad, en los próximos años, Almería acomterá el gran proyecto del soterramiento del ferrocarril, eliminando esas vías que parten la ciudad en dos; remodelaremos el Paseo Marítimo y lo llevaremos hasta el río, terminaremos la conexión de la 344 y exigiremos al gobierno central el soterramiento del acceso a Pescadería y la rotonda de Los Partidores, además de acometer remodelaciones en barrios como El Quemadero, Los Ángeles, Plaza de Toros, Barrio Alto (tras la aprobación del PGOU) y la calle Gerona y adyacentes.
Porque ya hemos demostrado, en estos años, que es posible hacer todas estas cosas y más; y que hemos sido capaces de acometer proyectos en barrios cuyos ciudadanos llevaban décadas pidiéndolos.
Y he comenzado preguntando retóricamente si al PSOE y al señor Usero le gustan los barrios más como están ahora o como estaban hace ocho años. No me sorprendería que dijeran que hace ocho años, aunque lo que tengo claro es que saben que no, que en estas dos legislaturas se ha realizado el trabajo en los barrios que se debería haber hecho antes en décadas, con gobiernos del PSOE que ni tan siquiera han llegado a entrar en muchos de los barros de nuestra ciudad.
No deja de sorprenderme la ligereza con la que el señor Usero habla de barrios, cuando en los últimos gobiernos socialistas, el Ayuntamiento ha olvidado sistemáticamente a la mayoría de ellos, provocando un retraso estructural que ha hecho que, en estas dos últimas legislaturas, haya habido que redoblar esfuerzos, multiplicar inversiones y duplicar el trabajo para poder recuperar parte del tiempo perdido.
Habla el señor Usero de El Toyo y dice que gracias a su partido se logró su desarrollo. Flaca memoria. No recuerda el señor Usero que, en 1998, el Ayuntamiento votó el nuevo PGOU, que incluía la permuta de El Toyo que luego permitiría su desarrollo. Y en esa sesión, el PSOE votó en contra; es decir, que si fuera por el partido del señor Usero, nunca se habría desarrollado El Toyo.
Hablan también mucho, desde las filas socialistas, sobre los planes Projeta y E, pero olvidan decir que de la inversión total en estos años en Almería, estas ayudas no han llegado al 10%; y, además, la cuantía recibida, por la que los almerienses estamos agradecidos, ha llegado, como al resto de ayuntamientos, en bruto, para que seamos los entes municipales los que le demos forma y las convirtamos en proyectos.
Pero de lo que verdaderamente no hablan ni el señor Usero ni sus compañeros, cuando mencionan la palabra barrio, es de la cantidad de ellos que, en Almería, han tenido que esperar a estos últimos ocho años para ver sus alcantarillados y pluviales, para disfrutar de sus campos de fútbol e instalaciones deportivas, su asfaltado y adoquinado de calles, sus nuevas iluminaciones o sus nuevos edificios sociales y públicos.
Barrios como Retamar, Cortijo Grande, El Zapillo, El Tagarete, San Luis, La Esperanza y un largo etcétera, hasta 15 reformas integranes en ocho años, tocando a unas 300 calles (de ellas tan sólo 25 en el centro; el resto en los barrios), modernizando todos los servicios básicos y donde, sin duda, el agua llega a las casas a través de las cañerías y no en cubas, como sucede en otros pueblos de Almería, a causa de la gestión del señor Usero en la Diputación.
Una etapa, la de estos años, en la que se han peatonalizado zonas convirtiéndolas en puntos de encuentro, en la que los aparcamientos públicos se han terminado en tiempo y forma y no convirtiéndolos en agujeros de cuatro años como le ocurrió al PSOE en Obispo Orberá; en la que Los Molinos, La Cañada y El Alquián han descubierto que la carretera que los atravesaba se podía convertir en un agradable bulevar; donde se han acometido proyectos hidráulicos en Villa Blanca, Padre Méndez, Cabo de Gata, Retamar o la zona de la carretera Sierra Alhamilla, demostrando que era posible hacerlos, no como parecía antes; en la que se han urbanizado zonas que lo necesitaban desde hacía décadas, se han hecho edificos sociales como en Los Almendros, se han arreglado más de 70 kilómetros de caminos rurales, cuando antes éstos ni se tocaban; donde barrios como El Puche han recibido inversiones por valor de 20 millones de euros en pluviales, instalaciones deportivas, etc; y otros como Pescadería han visto arregladas sus calles y puesto en funcionamiento un nuevo y moderno pabellón deportivo.
Y no vamos a parar. Porque aunque el señor Usero se haya convertido en ese gran especialista en mirar hacia otro lado e ignorar la realidad, en los próximos años, Almería acomterá el gran proyecto del soterramiento del ferrocarril, eliminando esas vías que parten la ciudad en dos; remodelaremos el Paseo Marítimo y lo llevaremos hasta el río, terminaremos la conexión de la 344 y exigiremos al gobierno central el soterramiento del acceso a Pescadería y la rotonda de Los Partidores, además de acometer remodelaciones en barrios como El Quemadero, Los Ángeles, Plaza de Toros, Barrio Alto (tras la aprobación del PGOU) y la calle Gerona y adyacentes.
Porque ya hemos demostrado, en estos años, que es posible hacer todas estas cosas y más; y que hemos sido capaces de acometer proyectos en barrios cuyos ciudadanos llevaban décadas pidiéndolos.
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