Exalcalde de Canjáyar por el PSOE
El hecho de haber estado en política durante más de 30 años me ha servido, entre otras cosas, para saber que durante las campañas electorales se hacen muchas promesas que, en más de una ocasión, no se pueden cumplir. Además, también sé que se utilizan adjetivos y calificativos que en otras ocasiones no utilizaríamos, así como el hecho de que se suelen atribuir logros y gestiones que no son del todo ciertas para decirle a los ciudadanos lo mucho y bien que hemos hecho las cosas.
Por ejemplo, no se les cuenta a los ciudadanos las enormes cantidades de dinero extra que se han recibido. Tampoco se les dice que no se ha solicitado ni un solo euro del Plan Memta, cuando hay pueblos que han recibido más de cien mil euros de dicho plan. Es obvio y, esto lo entiende todo el mundo, que un alcalde con dinero puede levantar las Montañas de Jericó. Tampoco se les dice a nuestros vecinos que las obras más importantes ya estaban gestionadas por la corporación anterior, etc.
Por todo ello, yo pediría a mis compañeros de partido que no hagan promesas que después no se puedan cumplir, pues este viejo y sabio pueblo de Canjáyar sabe distinguir muy bien cuando se le engaña. Igualmente les aconsejo que nunca olviden nuestros ideales. Lógicamente, los socialistas tenemos que hacer una política social, en todos los sentidos, pues es la única manera de ser fieles a nuestros principios. Sin ellos no habría sido posible la aprobación de leyes cuya naturaleza es estrictamente socialdemócrata. La Ley de Dependencia es un claro exponente de los valores e ideales que integran nuestro partido. Un claro ejemplo lo tenemos en nuestro pueblo. Hoy día hay más de 50 personas mayores se benefician de la correspondiente ayuda. Tampoco sería posible dar trabajo a muchas mujeres que con ello reciben una pequeña retribución mensual. Por cierto que el P. P. votó en contra de esta ley. También podríamos hablar de la Ley de Igualdad y tantas otras que van directamente en beneficio de quienes más lo necesitan. En todas ellas el P. P. votó en contra.
Tampoco puedo olvidar que hay situaciones en política que, cuando se obtienen suculentos beneficios (económicos, sociales, de poder, etc.), el ejercicio de la política se vuelve agresiva y altanera, en función del político de turno, viéndose privado el ciudadano de recibir los beneficios que por derecho le corresponden. De ahí que siempre se ha diferenciado una política de izquierdas de una de derechas.
Por ello me gustaría que, sin ningún tipo de acritud y sólo con el ánimo de aclarar los comportamientos de endiosamiento que desprende, la actual corporación le pusiera un poco de humildad, ya que la política debe estar siempre precedida por humildad, pues la política bien entendida debe ser siempre un acto de lealtad, nobleza y servicio a los ciudadanos.
La actual corporación hace suyas las siguientes obras: el acondicionamiento del tramo de carretera desde la Cruz Blanca hasta la confluencia de las calles General González y Avda. de las Alpujarras, las obras del cuartel de la guardia civil, el futuro consultorio médico, la reparación de la iglesia parroquial de la Santa Cruz y otras de menor tamaño. A nadie se le escapa que, de todas ellas, ya se habían iniciado las correspondientes gestiones por la anterior corporación, es decir, por D. Francisco Guzmán Sánchez. Pienso que sería mucho más honesto compartir dichas obras por ambas corporaciones, la anterior por haber iniciado su gestión y la actual por haber concluido su ejecución.
En otro orden de cosas tenemos que reconocer que a los alcaldes de la legislatura 2007-2011 les ha tocado la lotería, y muy especialmente al de Canjáyar, que, aparte de los fondos extra ya expresados, hay que añadir los 950.000 euros de la carretera. En los próximo cuatro años ya veremos cómo se cuadran los presupuestos municipales sin recurrir a duplicar o triplicar los impuestos y tasas municipales de los ciudadanos de Canjáyar.
Si no resultara suficiente con lo ya expuesto, pues agárrense que vienen curvas. Titular del periódico Nuevo Andarax del mes de marzo. Dice así: "Canjáyar se erige como uno de los pueblos más prósperos de la comarca del Andarax" y, a renglón seguido, podemos leer: "El equipo de gobierno consuma docenas de intervenciones decisivas para el municipio". La verdad es que hay que ser un tanto iluso para hacer dichas afirmaciones. Titulo tan rimbombante suena a camelo y a demagogia pura y dura y si alguien tiene duda que le pregunte a los vecinos y comerciantes del pueblo. Ellos les informaran de cuántos puestos de trabajo se han creado, cuánto han crecidos las ventas, etc.
Y ya para terminar, no quiero ni puedo pasar por alto las muchas cualidades que tiene mi compañera de partido y candidata a las próximas elecciones de Canjáyar, María Ángeles Guzmán Bueno, pues tengo la suerte de conocerla desde que era una niña y, aparte del afecto personal que le tengo, debo decir que es una persona noble, buena, honesta, participativa, competente y comprometida con todos y cada uno de sus actos. Igualmente pienso que está lo suficientemente preparada para llevar a buen puerto los próximos cuatro años, que, con toda seguridad, serán años muy difíciles para los ayuntamientos por las dificultades económicas que nos esperan. Ella es licenciada en Ciencias Económicas y Empresariales y, además, lleva años trabajando en la Administración, por lo que conoce perfectamente el funcionamiento de los temas administrativos en general, razón por lo que es la persona idónea para las funciones que le esperan, siempre que los ciudadanos apoyen mayoritariamente la candidatura del PSOE.
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