Candidato por el GICAR a la alcaldía de Carboneras
La legislatura llega a su fin. Llega el momento de hacer balance. He de deciros que inicié el camino con infinita ilusión y escaso conocimiento. En estos cuatro años he tenido la oportunidad, gracias a vosotros, de aprender muchísimo. Y a pesar de que en los tiempos que corren querer ser alcalde de tu pueblo no es lo más aconsejable, debo confesaros que quiero continuar el camino que iniciamos en 2007. Camino iniciado no para ganar sino para gobernar.
Carboneras, éste es nuestro momento. Ha llegado nuestra hora. La hora de pasar la página de las políticas del pasado. La hora de aportar nuevas energías y nuevas ideas a los problemas que tenemos ante nosotros.
La hora de ofrecer un nuevo rumbo al pueblo que nos vio nacer. El viaje va a ser difícil. El camino va a ser largo. Encaro este reto con profunda humildad y a sabiendas de mis limitaciones, pero también con una fe ilimitada en la capacidad de los carboneros porque, si estamos dispuestos a trabajar en ello, a luchar por ello y a creer en ello, entonces estoy completamente seguro de que ganaremos el futuro. Este es el momento en que nos debemos unir para rehacer este gran pueblo.
La mayoría de la gente trabajáis y cuidáis de vuestras familias. No os dedicáis a insultar, no os inventáis cosas. Quizás no sigáis todos los temas políticos porque no tenéis tiempo. Pero esperáis que haya un poco de sentido común y de cortesía. Por ello, en esta empresa debemos participar todos los carboneros. La concordia entre los ciudadanos debe ser un hecho. Su consecución es difícil. Lo sé. Pero si lo logramos, alcanzaremos momentos estelares para nuestro pueblo.
En estas elecciones van a ser cientos los jóvenes que van a depositar por primera vez su voto en una urna. Será el momento de apostar, ellos también, por el cambio, porque saben que su decisión definirá a toda una generación. No podemos seguir haciendo lo mismo que hemos venido haciendo. Todos los carboneros tenemos que llegar, sin abdicar de nuestras propias ideas y creencias, a elegir el pueblo que queremos. Es el momento de apostar por el cambio y por el firme compromiso de gestionar los servicios públicos de manera eficiente. Es el momento, en definitiva, de respetar y hacer respetar las reglas del buen gobierno y el sentido común.
En el futuro, Carboneras podrá superar cuantas dificultades se le planteen. Y para ello, os ofrezco dos cosas: Dedicación y Trabajo. El Ayuntamiento estará totalmente identificado con los deseos de los ciudadanos. Lo que más me importará será lo que sienta el pueblo, porque nadie mejor que vosotros sabe lo que el pueblo necesita. Vuestra voluntad siempre será mi fuerza.
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