Causas extraordinarias graves del 15-M

Javier Salvador
Director de Teleprensa

Cuando la Junta Electoral de Madrid dice que no hay causas extraordinarias graves para consentir una movilización como la que se da en la Puerta del Sol, y supongo que en cada una de las ciudades de España dirán lo mismo, lo primero que me pregunto es quiénes componen las juntas electorales y lo segundo es si son extraterrestres o gente de la calle que ve periódicos, escucha informativos y siente como aprieta la crisis mientras los bancos asfixian a sus clientes como rehenes para pedirle más dinero de los impuestos de éstos al Estado.

Pero sí, sí que hay causas extraordinarias graves, y lo más importante es que cada uno tiene las suyas. Algunos se centran en Zapatero y otros en Rajoy, pero lo bueno de esta situación, lo divertido es que cada uno tiene las suyas. Hasta un vecino de Costacabana, un barrio de Almería, que me pedía ayuda porque hace años que piden sin éxito alguno que fumiguen su zona, y mientras espera ha colgado en el muro de Facebook del alcalde de Almería (PP), unas fotos que titula “excursión de cucarachas”. Y sí, se ven las cucarachas y se intuye el problema que hay en el barrio. Para él, esa es ya una causa de extraordinaria gravedad.

Ayer un amigo me decía que le gustaba este movimiento porque después de muchos años tragando, tenía la sensación de que era el momento de coger el megáfono, salir a la calle y decir ¡estoy harto! Realmente la expresión era otra, mucho más dura y aduciendo a una parte de su físico que, salvo deformaciones extrañas, suele estar en el mismísimo centro que mira por donde es lo que los partidos ahora intentan ocupar, el centro.

Y sí, es para decirlo, porque unos pueden estar hasta ahí de la Junta, que gobierna el PSOE, pero otros lo están de su Ayuntamiento, como el de Madrid o en mi caso el de Almería, que lo gobierna el PP.

Algunos políticos se han puesto el mundo por montera y les vale todo, les cabe todo y ya se ha llegado a situar entre PP y PSOE a los propios jueces, y ya se sabe que si el dictamen de un tribunal le conviene al PP es justicia para ellos y el resultado de una mayoría conservadora para el PSOE y si es al revés, resulta que es una manipulación del Gobierno según el PP y un ejercicio puro de la justicia en las filas del PSOE.

Y no, así no vamos a ninguna parte. Y sí, sí hay causas extraordinarias graves.

En Almería, por ejemplo, tienes que aguantar que si eres un medio de comunicación de la cuerda del PP, puedes acceder a la información pública municipal, pero si les caes mal directamente imponen su censura. Utilizan el dinero público no para dar a conocer las actuaciones que se realizan y mantener así informados a los ciudadanos, sino para someter a los medios e intentar convertirlos en mercenarios de la información.

Sí, como a los jueces, a los medios de comunicación y los periodistas también se nos ha puesto ya el chaleco de PP o PSOE, según convenga a unos u otros y la culpa, lo queramos o no, es nuestra.

Pero el movimiento 15M es para muchos una segunda oportunidad. Asumamos que nos hemos equivocado, que hemos permitido demasiadas transgresiones, demasiadas barbaridades, declaraciones chorra y atentados contra la inteligencia de las personas, y mira por donde, de tanto llamar tonto al ciudadano al final ha despertado y ha dicho que está hasta donde decía mi amigo, es decir hasta los cojones, y han tirado de manta y de cabreo para ir pasito a pasito hasta la plaza más cercana para poner allí su campamento protesta.

Lo de la Junta Electoral de Madrid es, con el mayor de los respetos, la mayor chorrada que se puede hacer en una situación como ésta ¿Y cuál es la situación? Muy sencilla, de crisis histórica advertida, anunciada desde el momento en que el CIS ya adelantaba en sus últimas encuestas que los políticos, la clase política, se han convertido en el tercer problema más preocupante para los españoles.

Y la respuesta de los políticos ha sido hablar de paro, pero no de crear empleo y sí, de Bildu, de Faisán y de otras cipotadas que han derivado en concentraciones que van desde la Puerta del Sol de Madrid hasta la Plaza del Educador. Y no, no debe ser la Policía quien se coma este marrón, porque antes de tomar una decisión les pido que miren sus cuentas bancarias, sus nóminas, a sus vecinos, que vean las caras de las personas antes de pensarse si sacar la porra, si sacarle la cara ya no al gobierno, sino a la clase política. Porque sí, no todos los políticos son iguales, pero su responsabilidad era hacer limpieza, cada uno en su partido, para que esto no llegase a suceder.

¿Causas extraordinarias graves para justificar el movimiento 15M? Joder, para rellenar varios discos duros con motivos.

1 comentario:

  1. lorena_ejido19/5/11 16:11

    Así es como tenéis q contar las cosas,muy bien!!con un par!!(..de pimientos como el barsa..jj..),grandes verdades,lamentable q sucedan ,pero es la única realidad q vemos cada día..

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