Con flores a María

Juan Torrijos

Periodista

Tras un mes de abril en el que hemos podido disfrutar de toda clase de tiempo meteorológico, mayo se nos abre, como nos anuncia el viejo refrán, “florido y hermoso”. ¿Para todos? El 22 lo sabremos. Ahí están puestas las esperanzas e ilusiones de muchos miles de almerienses. No sólo de los que van en las listas, también de los que les votamos y esperamos que el resultado sirva para que nuestros pueblos y ciudades salgan de la situación que están viviendo.

Demasiado conocidos. Es el problema. ¿Qué más se puede esperar de un grupo de gente que lleva ocho años mandando en la capital con Luis Rogelio a la cabeza? ¿Qué puede aportar Juan Carlos Usero tras su gris paso por la Diputación provincial? Si nos acercamos a Roquetas, ya me dirán la novedad que supone Gabriel Amat, que encima se dice que se marchará a la diputación, pero si miramos a la acera de enfrente, el señor Ortega Paniagua no deja de ser un viejo mamut que debió abandonar la política hace muchos años.

Y en El Ejido ¿qué? En El Ejido mientras la legalidad vigente permita que se presente un candidato imputado por cinco delitos y con ocho meses en la cárcel ésta democracia más parece un cachondeo. ¿O es la justicia, o la política, o los políticos? Hay que votar masivamente el día 22, aunque les comprendo, es complicado decidir. No ilusionan los candidatos, sólo a sus afiliados, los demás, a quién puñetas le das tu voto si vienen siendo los mismos desde hace tantos años que los conoces como si los hubieras parido. Las alternativas a los grandes partidos deberían dar alguna alegría al personal, no perdamos la ilusión, lo mismo el pueblo sabe votar.
(La Voz de Almería)