Rafael M. Martos
Director de Noticias de Almería
La verdad es que para haber pasado el ecuador de la campaña electoral, el rostro del candidato del PP a la Alcaldía de Almería, Luis, LuisRo, Luis Rogelio o LRRC, no refleja un cansancio especial. Quizá tenga que ver con lo que hablamos al principio de la charla que hemos mantenido en la sede electoral el lunes. Dice que es "atípica", y argumenta entre otras cosas la inexistencia de precampaña. Una no-precampaña que, comentado con uno de sus colaboradores minutos antes de vernos, no lo veía así, decía que "son muchos meses trabajando, así que ahora nos quedan cinco o seis días y esto ya es nada".
Mientras conversamos, entran y salen personas del despacho, y es que "somos alrededor de cuarenta" los militantes directamente implicados en su campaña, y en esos momento están ultimando el mitin que al día siguiente daría con Arenas y Amat. Entre los que están allí no falta Paco Amizián, con quien llegó a la sede esa misma tarde, y que es el artífice de una de las campañas mejor organizadas.
Cuando hablamos de los posibles resultados electorales y de lo que dicen las encuestas, al candidato se le nota un poco más tenso, aunque intenta disimularlo. Es como una especie de vértigo. Da la impresión de que en su mente están los dos escenarios, el de no lograr la mayoría absoluta por esas cosas sorprendentes que tiene la democracia... y el de obtener una mayoría abrumadoramente absolutísima, no ya por sus propios méritos si no por incomparecencia del rival. Esas dos opciones, esas dos posibilidades, no se desvelarán hasta el día 22.
Esa sensación de vértigo se refleja también en el hecho de que en el PP es frecuente que nos pregunten a los periodistas "¿y tú cómo lo ves?¿que notas en la calle?", mientras que en el PSOE nadie hace preguntas. Ni preguntas ni nada.
Y con lo que sí se pone serio el candidato LRRC es cuando le pido que me cuente de qué le habla la gente cuando recorre los barrios pidiendo su voto. La respuesta es rápida: del paro. De hecho, confirma que todo el trabajo del próximo mandato tendrá un objetivo muy claro de paliar este problema en la medida que lo permitan las competencias y las políticas municipales.
Pero añade un argumento que tal vez no se ha destacado demasiado hasta ahora, y es que afirma que el nivel de gasto del Ayuntamiento se ha mantenido más o menos constante para mantener engrasada la economía local, y el pago a los proveedores se hace una manera diligente, y que esto "también es una ayuda".
Le dejo mientras se avalanzan sus colaboradores para ir cerrando temas de esa misma tarde y del día siguiente, recrimina a Amizián que vaya a encender un cigarro, saliendo está Ana Labella plenamente incorporada a la tarea de ganarse ser concejala, ya que si ella lo es, es señal de que el PP tiene mayoría absoluta por lo que no es cualquier cosa. Y Manolo Guzmán anda por allí, y Lola de Haro, y María Vázquez.... y media candidatura que no voy a detallar.... y subo las escaleras hata la planta-calle y hay seis u ocho personas ensobrando votos... y salgo... y bueno, ni un boli me dan.
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