El 22-M andaluz, un test para las autonómicas

El Correo de Andalucía

Es inevitable la extrapolación de los resultados andaluces de las municipales del 22-M y la extracción de una conclusión nada halagüeña para el partido que ha gestionado la comunidad durante tres décadas: la posibilidad de que el PP logre la mayoría absoluta en las elecciones andaluzas del próximo marzo es una opción factible. De nada le valdría a la dirección regional del PSOE despreciar esta hipótesis por improbable.

Desde este domingo ha dejado de ser cierto ese aserto tan utilizado por los socialistas de que el PP es un partido experto en ganar encuestas y el PSOE en ganar elecciones. El PP venció el domingo al PSOE las elecciones por un margen de 300.000 votos, sustentados en una hegemonía abrasadora en las ocho capitales de la comunidad y por un crecimiento muy sustancial (en torno a un 35%) en los municipios de más de 20.000 habitantes, que es donde hasta ahora cimentaban los socialistas sus victorias.

Lo mejor que puede hacer ahora el PSOE es no perderse en discusiones sobre si es posible de verdad que puedan perder las elecciones y reactivarse para recuperar cuanto antes la confianza de su electorado. Aunque haya que reconocer que está en el origen de esta caída tan vertiginosa, haría mal el PSOE en achacar toda la culpa del descalabro a la crisis. Ha habido errores y hay que aprender de ellos. Hay tiempo para la remontada si, como sostenía el lunes el secretario del PSOE andaluz José Antonio Griñán, se fortalece la acción política del partido y del Gobierno andaluz.

En cuanto al PP, se ha topado con un escenario inimaginable para sus intereses que ha superado sus expectativas. Pero no lo tiene todo tan ganado. Ahora controlarán muchos más ayuntamientos y diputaciones, pero se van a ver obligados a gestionarlos en una etapa de penurias económicas que les impedirá cumplir el reguero de promesas hechas durante la campaña. Y ya no le valdrá sólo con echarle las culpas de todo a la Junta y al Gobierno. Los ciudadanos reclaman soluciones. Al PSOE y también al PP.