La derrota de Grabiel

Marcial Vázquez

Dicen los manuales de ciencia política que uno de los rasgos imprescindibles de la democracia es que se celebren elecciones periódicas, libres y competitivas. Y en este sentido podemos decir, sin temor a equivocarnos, que en Roquetas de Mar no existe una democracia real, pues las elecciones a pesar de ser cada cuatro años ni son libres ni son competitivas. No es que el alcaldone quiera usar atajos antidemocráticos y dudosamente legales para ser el primero de la carrera, sino que ahora también pretende ser el único. Porque esta campaña electoral roquetera ha sido, seguramente, la campaña municipal más sucia que se pueda recordar en esta provincia. Y no digo esto para deslegitimar las elecciones, sino precisamente para legitimarlas.

Claro que el problema no solamente viene cuando alguien se dedica a retirar los carteles de IU y UPyD, y a boicotear la campaña del PSOE. Qué suerte tiene el PP que cuando les tocaba a sus carteles estos gamberros casuales ya se encontraban tan agotados y saciados de travesuras que decidieron marcharse a casa. Y se olvidaron de pasar al día siguiente a por Grabiel. Es verdad que el candidato socialista en vez de quejarse en los medios de comunicación podría haber hecho una llamada mucho más eficaz, recordándole a su interlocutor que estas faenas a los amigos no se hacen.

El problema también viene cuando un partido se presenta a unas elecciones con un cabeza de lista que, dependiendo de si el PP gana o no Diputación, será o no el alcalde de los roqueteros. Gabriel Amat no va a ser el alcalde de Roquetas, y si lo es será porque no le quedará más remedio. Hace muchos años que para el alcaldone su ciudad ya no es un fin, sino un medio propagandístico para tapar sus carencias intelectuales, morales y políticas, en su ambiciosa carrera personal.

¿Qué alternativas hay ante esto? Muy sencillo: no votar al PP. Hay muchas razones para no votarlo, pero me gustaría centrarme en las razones que sí existen para votar a otros partidos, en especial a Izquierda Unida.

Yo, por desgracia, no estoy empadronado en Roquetas, pero si estuviera en su censo electoral, mi voto sería, sin lugar a dudas, para Ricardo. No solamente porque el programa electoral de IU es extraordinario, real y fruto de un trabajo destinado no a engañar al ciudadano sino a proponerle soluciones; sino porque Ricardo es una persona honrada, trabajadora y que entre sus muchos defectos que tendrá no se encuentran ni el latrocinio ni la estafa al contribuyente. Y esto para alguien que aspira a ser alcalde, ya es mucho.

Quiero aclarar, llegados a este punto, que nadie me ha extendido un cheque durante una comida en una marisquería para que apoye a Ricardo, ni espero ningún cheque una vez pasadas las elecciones. Y digo esto porque como algunos sí que compran a periodistas y sí que pagan a medios radiofónicos entre otros, yo todo lo que escribo, lo que digo y lo que defiendo es porque lo creo y lo siento, conceptos que cuando son de libre elección personal no llevan aparejados el soborno y el talonario.

Claro que habrá personas tan de derechas que, estando asqueadas de Grabiel, no quieran votar a un partido que consideran comunista. Por ejemplo. Y en este caso tenemos otra opción: UPyD.

Carolina, su candidata, también merece un voto de confianza, porque además de ser una persona transparente, acude junto a un grupo humano y político que puede tener en su mayor defecto su mayor virtud: su virginidad en esto de la cosa pública. Ya, con el paso de los años y los sucesivos palos que te da la vida política, irán aprendiendo.

¿Y el PSOE? Aquí, sinceramente, tengo un gran dilema, porque a pesar de que me consta que existe gente honrada y competente en sus listas, su candidato no es una persona fiable. Por supuesto que en una democracia todo el mundo tiene derecho a evolucionar, pero pasar de un negocio llamado la Fabriquilla a ser el opositor a Gabriel, hace que quien decida votar al PSOE de Roquetas no solamente se tenga que tapar los ojos y las orejas, sino también la nariz. Esto va en sintonía con otros compañeros de partido, como Susana Díaz, que vino hace unas semanas a Almería a decir lo siguiente: “los socialistas sabemos cómo crear riqueza y empleo, pero de calidad, no especulativo, y en igualdad de oportunidades”. Yo, la verdad, con cosas así, lo raro es que el PSOE saque el 22-M mejores resultados que en las encuestas, pero es que aunque esto sea así no será por el trabajo de cargos como Susanita, la cual no sé si tendrá un ratón, pero si tuviese una pizca de vergüenza dimitiría de su secretaría y dejaría paso a otro con algo de conocimiento comunicativo y electoral.

Y ya, por último, queda INDAPA, que algo bueno tendrá Porcel cuando después de tantos años no ha aparecido, misteriosamente, con un Audi o un buen negocio en el centro comercial y retirado de la vida política.

Seguramente estas elecciones las ganará el PP en Roquetas, pero ya han empezado a perder las siguientes, porque si ahora mucha gente se avergüenza de confesar que va a votar al PP roquetero, dentro de cuatro años no solamente se avergonzarán sino que se decidirán a no hacerlo.

2 comentarios:

  1. Se podría ganar usted la vida como vidente, digame, ¿cuándo se va a pegar el batacazo el PSOE?
    Bueno, que tontería de pregunta, no hace falta ser adivino para saber que va a ser el Domingo que viene.

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  2. Marcialitoooooo, tu padre seguro que con el tricornio te puso ese nombre en honor a la marcha san marcial. Y tu novio, como lleva eso de que su tio lo metiese a trabajar siento tontico de boston.

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