La grúa de Mojácar

Agustín de J. Muñoz Soler
Comentarista político

Estoy seguro de que los mojaqueros que se hayan sentido atraídos por el titular saben perfectamente a qué me estoy refiriendo, pero los amables lectores de otros puntos geográficos del mundo desconocerán que un camión grúa en Mojácar le está costando a los contribuyentes una nada despreciable cantidad de dinero público.

Hay algunos propósitos finales que deberían correr a cuenta de la titular de la Alcaldía por la única y sencilla razón de que lo hacen para sostenerse en la poltrona, y justamente éste es el caso. Trataré de situar al lector.

El desarrollo socio-económico ha provocado la evolución de los servicios y éstos deben ser prestados con la mayor ecuanimidad que conlleva en todo gobernante la necesidad de administrar las arcas municipales mejor, si cabe, que si fuesen suyas. En Mojácar la prestación de servicios municipales requiere que alguno de ellos sea llevado a cabo por un camión-grúa. Pero hete aquí que ese camión-grúa lo posee la Concejal-Delegada de Policía Local, Mª Luisa López, por lo que la Alcaldesa, y a saber si la propia edil han intervenido en la atribución de este servicio.

Se lo han adjudicado al esposo de la susodicha por la módica cantidad de 3.500 a 4.000 euros mensuales, ya que como buena negociadora que es la Alcaldesa y que tanto vela por los intereses de su pueblo, en vez de estipular una cantidad fija se paga en función de los servicios  contratados, con lo que la factura final puede dispararse lo inimaginable, que es de lo que se trata.

Durante estos últimos cuatro años en los que la autodenominada 'popular' se asentó en el sillón de la Alcaldía el comentario extendido en la localidad ha sido el de la grúa del marido de la concejala, alzándose con la celebridad más elevada de cuantas grúas proliferan por el Levante Almeriense. Ciudadanos preocupados por los dineros de todos los contribuyentes se interesaron por lo que a simple vista parece un despilfarro de las arcas públicas y consiguieron hacerse con facturas pro-forma de una grúa exactamente igual que la contratada para añadírsela a los camiones del Ayuntamiento, recibiendo por toda respuesta el insulto a la inteligencia ciudadana al haber adquirido conciencia la susodicha regidora de que la Alcaldía y su servidumbre le pertenecen mientras se halle aposentada en la poltrona.

Y en consecuencia el servicio de grúa en el municipio de Mojácar ha sido atribuido al esposo de la concejala por una cantidad mensual que viene oscilando entre los 3.500 y los 4.000 euros al mes, por lo que resulta fácilmente imaginable la escandalosa cantidad final que ha cobrado a estas alturas el susodicho y su contribución a la economía familiar ya que su esposa también tiene dedicación exclusiva por el ejercicio de sus funciones como responsable política de ese Área municipal y por la que percibe un suculento sueldo de todos los mojaqueros.

En honor a la verdad no es el único caso de esta índole que ha acontecido durante estos últimos cuatro años en Mojácar, pero sí es el más espectacular por las alturas de sinvergonzonería política que alcanza. Y ya que nos encontramos en campaña electoral, ya tienen los electores y electoras en Mojácar otro elemento más para elegir una opción política.