Secretario General del Partido Popular de Almería
No tengo nada personal contra el señor Usero; todo lo contrario. Pero creo que hay que decirle a él o a su entorno que ya está bien y que no puede seguir intentando faltar al respeto y a la inteligencia de los almerienses con anuncios, promesas y ocurrencias entre lo pintoresco y lo ilegal, como su proyecto de quitar parte del dinero que el Ayuntamiento de Almería tiene comprometido para pagar obras como el soterramiento, y dedicarlos a un invento denominado plan de Justicia Social Urbana que, por lo visto, va a resolver de un plumazo el tema del paro en la capital.
Fantasías al margen, hay que señalar que todas estas manifestaciones de campaña no las efectúa tan sólo un aspirante a la alcaldía de Almería, sino que las hace también el hasta ahora presidente de la Diputación. Por lo tanto, cabría preguntarse las razones por las que todas esas buenas ideas que parece estar teniendo el señor Usero no las ha puesto en práctica durante los últimos cuatro años que ha pasado al frente de la Diputación. Y es que la mejor demostración del tipo de gestión que le esperaría al Ayuntamiento de Almería si el candidato Usero fuera finalmente alcalde de la capital la tenemos en las cuentas y actos de la Diputación.
Mientras el señor Usero acusa al Ayuntamiento de inmovilismo, avaricia y falta de gestión por tener en los bancos treinta millones de euros (el dinero que está reservado para pagar el soterramiento) una simple mirada a las cuentas de la Diputación ofrece datos interesantes. Por ejemplo, ustedes deben saber que, a 31 de diciembre de 2010, la Diputación de Almería disponía de 52.834.655,52 euros de fondos líquidos; es decir, que están depositados en cajas o bancos, según aparece en la liquidación de la institución provincial. Hay que señalar que el remanente de Tesorería se compone de los fondos líquidos, más los derechos pendientes de cobro, menos las obligaciones pendientes de pago y lo que está meridianamente claro es que la Diputación tiene casi 53 millones en los bancos y cajas correspondientes a los fondos líquidos.
Me pregunto si el presidente de la Diputación y obligado aspirante socialista a la Alcaldía de la capital, Juan Carlos Usero, debería explicar a los almerienses por qué asegura que si fuese alcalde sacaría diez millones de los fondos municipales para crear 1.500 puestos de trabajo en la ciudad y no lo ha hecho ya con los fondos del organismo supramunicipal, con los que podría crear, por lo menos, 9.000 empleos.
No se puede frivolizar o decir disparates con el tema del empleo, cuando las cifras presentan un imparable crecimiento de la cifra de personas y familias que no tienen un puesto de trabajo. Y mucho menos se puede robar el dinero de los parados para favorecer a familiares, amigos y compañeros de partido, como está quedando perfectamente acreditado con el escándalo de los ERES de la Junta de Andalucía.
Las ocurrencias del señor Usero sobre el empleo resultan especialmente dolorosas cuando recordamos que provienen del presidente de la Diputación de una provincia en la que por desgracia hay ya más de 100.000 parados a los que, aplicando su propia doctrina, podría haber facilitado empleo con todo el dinero que guarda en los bancos.
Frente a tanta palabrería y tanta demagogia, desde el Ayuntamiento continuaremos manteniendo la política de austeridad y rigor presupuestario que nos ha permitido mantener una solvencia financiera que se refleja, por ejemplo, en que la cifra de inversión por habitante esté por encima de los 450 euros y el periodo medio de pago a proveedores sea de 63 días. Las cifras cantan. Y algunos candidatos, también.
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