Mojácar, mercado del voto

David López Segura

Candidato a concejal por Mojácar Positiva Se Mueve

Hay días en los que me levanto y me avergüenzo de algunos de mis propios vecinos, de esos que luego me ponen buena cara cuando me los cruzo. Me avergüenzo de aquellos que basan su campaña en la compra de votos o en la presión a los ciudadanos. Hoy he llegado a preguntarme si el paro local, ese que a día de hoy se cifra según el INEM en más de 500 personas, no será una mentira, pues si el INEM dispusiera de todos esos puestos de trabajo que se ofrecen por las casas, de los vecinos más necesitados, a cambio de los votos por correo de estas familia, seguramente no existiría paro en Mojácar. Si todo esto es cierto, vivo en un pueblo en el que el voto se valora entre los 150 y los 400 euros, dependiendo de la cercanía de los comicios. Vivo en un pueblo en el cual solo trabajarás si esos que te compraron el voto llegan a gobernar.

Vivo en un pueblo en el cual la gente se ha acostumbrado a esta corrupción y donde las familias pudientes se apuntan al carro de la compra de votos como si se tratara de una multipropiedad, solo al alcance de las grandes fortunas.

Vivo en un pueblo donde gran cantidad de ciudadanos, provenientes de países con poca historia democrática en su mayoría, no solo venden su voto sino que lo subastan al mejor postor. Todos los días me llegan noticias de gente presionada para votar por correo, bien sea con dinero, trabajo, con el arreglo de un camino o con la aprobación de una licencia. Estas presiones vienen por parte de varios partidos, unos que gobiernan y otros que aspiran a ello, de ahí la dificultad de cambiar este rol.

Pues bien, aquí estamos otros partidos, los menos, empeñados en que esto cambie, en que la gente se dé cuenta del valor moral y democrático de su voto. Para que sepan que esos 200 euros les durarán dos días y después se olvidarán de ellos durante cuatro años. De hecho, estos grupos compradores de personas no suelen llevar políticas de empleo en sus programas, pues no las necesitan para captar votantes, ya que la compra de votos parece ser más rentable para sus intereses.

Si alguien se siente aludido por este articulo y está interesado en amenazarme por mis palabras, cosa que no sería extraña aquí en mi pueblo, decirles que mi nombre es David López Segura, candidato numero dos a la alcaldía de Mojácar por Mojácar Positiva Se Mueve. Todos estos sinvergüenzas que compran votos me conocen y saben cómo encontrarme. No espero ganar votos con este artículo, pero si espero llegar a la conciencia de algunos votantes para que, voten a quien voten, lo hagan libremente.