Mojácar: un voto para Manuel Zamora

Agustín de J. Muñoz Soler
Comentarista político

Desde 1969 tan solo un año he faltado a mi cita con el núcleo urbano que me vio crecer y en el que aspiro a poner fin a mi ciclo vital. Y este conocimiento, tan profundo como extenso, me permite ofrecer una opinión fundada sobre sus avatares y un deseo sincero sobre su futuro.

Mi opinión sobre su actual estado es sumamente conocida también por todos los mojaqueros, porque no ha sido la primera vez que he contado la deprimente impresión que me produjo el casco urbano histórico una tarde-noche. Este casco urbano histórico que era el pueblo fue el principal atractivo que nos atrajo y nos embaucó. Pues bien, hasta hace poco se ha velado por su conservación al estar plenamente concienciado de que una costa igual o mejor existe en otros municipios, y no muy lejanos, con similares o mayores ofertas, por lo que competir exclusivamente en costa para atraer turismo supone una tarea baldía, por lo que consecuentemente el énfasis hay que ponerlo principalmente en el casco urbano histórico, que es lo que no tiene parangón en la geografía peninsular.

La ciudad de Mojácar tiene la singularidad de ser una circunscripción por la que se presenta el mayor número de siglas, lo que repercute negativamente en su gobernabilidad al fagocitarse el voto e impedir la formación de una mayoría uniforme en la corporación municipal. Pero esta circunstancia que es una realidad puede ser combatida por los mojaqueros de dos formas bien diferenciadas pero que convergen en un mismo acto, el del voto.

Es una evidencia, por la fuerza de los hechos, que darle pábulo a muchas de esas siglas solo conduce a negarle la posibilidad de conseguir una mayoría de concejales a una lista, que en su mayoría solo consiguen, por acción u omisión, que Mojácar inicie su camino como los cangrejos, es decir que vaya hacia atrás, y la mayoría de los mojaqueros se vean en la necesidad de marcharse de su pueblo para encontrar un trabajo digno. Yo me permito invitar a los mojaqueros a que pongan todo lo que puedan de su parte para que muchos de sus familiares no se vean en la obligación de irse a otro pueblo para trabajar cuando podrían hacerlo en el que los vio nacer.

Mojácar cuenta con el candidato a la alcaldía más joven de la provincia de Almería y uno de los mejores preparados cultural y profesionalmente para sacar al municipio del proceso de cuenta atrás en que se halla, para proyectarla hacia el futuro con más ilusión de la que algunos dicen tener y capacidad de la otros presumen.

La ilusión solo es inherente a la juventud y al inicio de una nueva actividad que se torna en hastío a medida que avanzan los años. Desde este valor que conlleva la juventud es cuando se acometen las acciones más importantes y determinantes que generalmente suelen dejarse de lado en la madurez. Mojácar necesita ese revulsivo que la coloque en el centro neurálgico del turismo que lo fue en décadas pasadas.

Creo que Manuel Zamora tiene los ingredientes para ser el alcalde que revitalice Mojácar al ser un joven con la ilusión de servir a su pueblo, al que conoce profundamente y cuenta con la ilusión de devolverle lo que le ha dado. Es, en definitiva, el alcalde que necesita Mojácar y en este preciso momento en el que cuatro años más en la misma situación puede abocarlo a un estado en el que su recuperación se haga más lenta y más costosa. Porque confío en la ilusión de Manuel Zamora para sacar a Mojácar de la situación en que se encuentra y en su capacidad para proyectar hacia el futuro es por lo que yo votaría a Manuel Zamora Fernández.

2 comentarios:

  1. Te van va a nombrar jefe del gabinete de presidencia del PsOe, tu no tienes un pelo de tonto.

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  2. A mamarla capullo de terciopelo

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