Solidaridad con Lorca

Pedro Molina

Rector de la Universidad de Almería

 

Nuestros jóvenes son calificados de mil maneras. Se dice de ellos que son egoístas, caprichosos, desagradecidos, escasamente comprometidos o víctimas fáciles de modas y tendencias. Yo siempre he mantenido, y llevo los suficientes años dedicado a la docencia como para hacer esta afirmación desde el más profundo de los convencimientos, que esos mismos jóvenes, aparentemente cómodos y apáticos, son también tremendamente solidarios y muy conscientes de los problemas sociales que les rodean. Lo estamos viendo estos días en las calles y lo vemos también en cualquiera de las iniciativas que se ponen en marcha en la Universidad y que encuentran siempre una respuesta inmediata entre nuestros alumnos. A esto último quiero dedicar el artículo de este domingo.

Esta semana hemos vivido uno de esos momentos que a uno le reconcilian con la vida académica, tapizada, en muchas ocasiones, de tantos problemas y dificultades: hemos visto como una urgente llamada a la solidaridad se transformaba en un tsunami de ayuda a los damnificados del terremoto de Lorca. En nuestra Universidad estudian en la actualidad más de 500 alumnos procedentes de la Comunidad murciana. Un centenar de ellos son lorquinos. Muchos de esos chicos y chicas han vivido (y viven) desde el pasado día 11 con la preocupación de ver el estado en el que se ha quedado su ciudad tras los terremotos. Y fueron ellos, con la colaboración de nuestro Vicerrectorado de Estudiantes, Extensión Universitaria y Deportes y la de algún profesor como Juan Rafael Muñoz, el director de la Banda de Música, quienes decidieron el pasado jueves organizar un concierto en solidaridad con Lorca. Acudieron muchísimos alumnos, no sólo de Magisterio Musical, sino de los distintos Magisterios que se cursan en la Facultad de Ciencias de la Educación. Y nos dieron a todos una lección de solidaridad y ayuda: con la venta de entradas a 2 euros y con los donativos voluntarios, recaudaron en apenas un par de horas más de 2.000 euros, destinados íntegramente a los damnificados por el terremoto en la cuenta abierta en Cajamar en la Universidad a tal efecto.

Ese mismo espíritu solidario y colaborativo volverá a manifestarse a partir de mañana con la respuesta a la campaña de recogida de enseres de primera necesidad que siguen haciendo falta, según nos informan desde el Ayuntamiento de Lorca y desde el campamento de afectados. Se nos han pedido toallas, mantas, productos de higiene y alimentos no perecederos. Estoy convencido de que, una vez más, nuestros alumnos y también nuestros profesores y nuestro personal de administración y servicios, volverá a dar una lección de ayuda en este sentido.