Querido E: Francisco Cirera, candidato del PSOE a la alcaldía de Santa Cruz, ha estado medio siglo de su vida emigrado en Tarrasa. “Cuando me fui”, recuerda, “Santa Cruz era un pueblo pequeñico”. A su vuelta, se lo ha encontrado “tan estancado que incluso va para atrás”. Es decir, es aún más pequeñico.
El drama de estos pueblos pequeñicos es su supervivencia. Es muy importante saber elegir a las personas que los van a gobernar. Porque es necesaria mucha imaginación para dar con las teclas que los hagan despertar del letargo en el que se encuentran. El problema es tan difícil que a veces escapa del color político del alcalde que los gobierna. Un abrazo.
El drama de estos pueblos pequeñicos es su supervivencia. Es muy importante saber elegir a las personas que los van a gobernar. Porque es necesaria mucha imaginación para dar con las teclas que los hagan despertar del letargo en el que se encuentran. El problema es tan difícil que a veces escapa del color político del alcalde que los gobierna. Un abrazo.
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