Luis Caparrós Mirón
Secretario General del PSOE de Purchena
El movimiento del 15-M, los indignaos y todos aquellos que no están contentos con la forma de hacer política y con las respuestas que se vienen dando ante los problemas se manifestaron solicitando cambios profundos en nuestro modelo político y, también, en la forma de decisión que venga a fortalecer la participación ciudadana a través de una democracia más cercana a la realidad, a los problemas e inquietudes de la sociedad del siglo XXI. Ante esta situación de nuevas voces cívicas y responsables que vienen demandando un cambio en el fondo y en la forma de hacer política, me llama la atención enormemente cómo en el momento de la víspera de un Congreso Extraordinario del PSOE de Almería sigamos con los viejos métodos para consolidar nuevas mayorías. Métodos que hablan muy poco de lealtades como un principio importantísimo en sí mismo, fórmulas y estrategias que no fomentan la autocrítica y el debate; silencios muy sospechosos y muy poco coherentes con lo que se dice y luego se hace. Miedos y cortapisas a que la militancia se exprese libremente.
Es preocupante la falta de coherencia y la excesiva hipocresía, así como la debilidad en valores; valores como la amistad, la solidaridad, la responsabilidad compartida tanto en los momentos de éxito como en aquellos de graves dificultades y derrotas. Es significativo que antes de la dimisión de la propia Ejecutiva, todo fuera silencio y parabienes. Recuerdo el Comité Provincial de Mojácar, donde, salvo tres personas, entre ellas el que suscribe, nadie hiciera la más mínima crítica a la dirección provincial y a su Secretario General. Ahora, sin embargo, la sospecha infundada de ser afín a los antiguos responsables del PSOE de Almería es más que suficiente para enviarlo a los infiernos. Pues ni una cosa, ni la otra y así no puede ser. Así no, así no podemos configurar los nuevos órganos del partido que lideren desde la unión de todos un PSOE en Almería que conecte realmente con la sociedad almeriense.
No, de ninguna de las maneras se puede configurar una nueva mayoría sin la otra parte, porque sería más de lo mismo. Los métodos no pueden ser los mismos. Puedes tener la mayoría y no ser tú, porque no se te ha respaldado en base a un debate pleno y autocrítico en las asambleas, desde donde emanan los delegados al Congreso. ¿Os imagináis un alcalde o alcaldesa elegido solamente por las voces de unos pocos? ¿Os imagináis al resto de ciudadanos eligiéndolo sin conocer su trabajo, su ideología, su forma de hacer política, sus orígenes, sus inquietudes de porqué quiere ser alcalde? Sí, sería alcalde, pero lo sería sin fuerza, débil, sin cercanía y sin el cariño de sus vecinos y vecinas.
En consecuencia, el próximo secretario/a general tiene que llegar con el cariño, el respeto y el afecto de la mayoría, que no es otro que el afecto de las bases. Un líder comprometido con su palabra y con los militantes. Si así se hace y surge desde el debate de la asamblea tendrá fuerza y autoridad, sensibilidad para escuchar, tomará decisiones con carácter y criterio, realizará y propondrá cambios en el modelo de partido participativo con las bases y que permanentemente estará innovando para mejorar el contacto con los vecinos de Almería y provincia. Se esforzará en buscar referentes del pueblo para representar y defender a la ciudadanía, será siempre muy cuidadoso y velará por un modelo de vida, una filosofía de vida que es ser de izquierdas. Defenderá la honestidad, la honradez y luchará contra aquellos tentados y abrazados a lo banal y al mundo materialista del egoísmo, la ambición y el enriquecimiento fácil a través de las especulaciones y corruptelas.
La gestora tiene un presidente libre de toda sospecha, cuidadoso con el fondo y las formas. Debe propiciar fórmulas que faciliten el debate en las asambleas a la hora de elegir a los delegados. El PSOE de Almería se lo merece, se lo merecen todos y cada uno de sus militantes y simpatizantes que siempre están ahí, porque aman y sienten estas siglas, se lo merece esta hermosa tierra y sus gentes. Igualdad de oportunidades, respeto a las reglas del juego e imparcialidad. Generosidad y humildad para unir, cohesionar e integrar. Movilizar a las bases a través de su voz y participación activa son trabajos que les corresponde a la gestora y a los que se precian de ser socialistas.
Un Congreso integrador, con las bases movilizadas, es lo que necesita el PSOE de Almería para afrontar unidos la llegada a La Moncloa de Rubalcaba, y Griñán, de nuevo, a la Junta de Andalucía. Lo contrario sería cerrar en falso, a pesar de una gran mayoría, pero sin ilusión y con mucha apatía. Será integrador el Secretario General que gane con la fuerza de la voz de la mayoría propiciada por delegados elegidos por los militantes que hayan tenido la oportunidad de debatir y conocer las diferentes opciones mediante los mecanismos estatutarios que los socialistas nos hemos dados, en este caso, la gestora y las ejecutivas locales.
Hace falta sin ningún tipo de ingenuidad: sinceridad, mucha nobleza y voluntad de cambiar frente a los que argumentan el “no puede ser”. Si se quiere, se puede propiciar un debate real y profundo.
ANIMO Y A VENCER.
ResponderEliminarTU ERES NUESTRA ESPERANZA, Y CUANDO GANES ACUERDATE DEL ALMANZORA